Hotel restaurante Felipe II - Ayna, Albacete

Sevienela_Ruina

Sólo fuimos a cenar, pero desde el principio se vio venir. El comedor vacío y nos sientan a 10 cm de otra pareja. No nos traen ni la carta ni nos preguntan por la bebida hasta pasado un rato largo. Pedimos dos cosas y se olvidan una (la ensalada la tomamos finalmente de postre). Los tiempos lentísimos y desorganizados, la comida normalita.

Лариса ?.

El hotel está situado en medio del SILENCIO de montaña con fantásticas vistas, muy acogedor con restaurante y terraza donde se sirven comidas y cenas, bar y tienda, salón con chimenea (aunque necesita una buena reforma). La comida es única para los aficionados: sopas de la cocina española, costillas de cerdo a la parrilla y pescado. Fue un poco inesperado: no había ninguna verdura, pero sí mucho vino. El personal es amable y servicial. Mi agradecimiento especial a MARI por la ayuda oportuna y desinteresada por motivos puramente humanos. Un hotel para quienes valoran el ambiente agradable, la tranquilidad y la belleza de la naturaleza en Larisa.

Irene R.

Llevé a un grupo y quedamos encantados. Comimos excelente y la atención fue increíble. Quedamos completamente enamorados de las vistas, pero sobretodo, del personal del hotel. Nos hicieron sentir como en nuestra casa

mari C. T.

Hotel con encanto, no me hospede estuve comiendo en su terraza comiendo con unas vistas espectaculares, el servicio muy bueno, Pepe y su equipo hacen un trabajo espectacular, cercanía y amabilidad, la cocina muy buena, el plato típico de allí "atascaburras" delicioso y las chuletas conp patatas muy buenas. Buena experiencia

Mariana L.

Hotel súper recomendable si vas a Ayna. Pedir que os pongan la habitación con vistas a la montaña, impresionantes.

Pero lo más destacado del hotel es la amabilidad, cercanía y profesionalidad del restaurante. Tanto los camareros Pepe y Dio como el cocinero Manuel de lo más simpáticos. La comida muy buena y el trato inmejorable, siempre intentado hacer nuestra estancia más agradable.

Sin duda recomendable al 100x100.

Valli C.

El hotel está muy bien para viajar con la familia y amigos.
Las vistas son estupendas, de verdad son impresionantes, una preciosidad.
La cafetería que tiene esta súper bien, el personal de verdad una pasada, son muy amables y divertidos; te ayudan con todo. Dio, Pepe y Manolo, el cocinero, son personas de lo más agradables, nada más que por ellos ya me gustaría volver. La comida es casera y está buenísima. Tiene un salón interior y una terraza fuera que da al pueblo y al valle, con unas vistas impresionantes. El hotel tiene una sala con Chimenea que si quieres encenderla avisas y la encienden, esa sala tiene varios sillones y sofás, mesas y sillas además de la chimenea, puedes jugar al ajedrez o como yo hice allí jugué al Parchís o pasar el rato al lado de la chimenea. Las habitaciones están muy bien, pero si quieres buenas vistas pedir que te pongan en las habitaciones de la 102 a la 108 o directamente pedir que te pongan una habitación con vistas a la montaña con la virgen.
El pueblo es muy bonito, pero fui en invierno, temporada baja y estaba todo un poco desierto, pero para descansar de verdad muy bien; hay que venir en fiestas o a partir de mayo a Octubre o en Navidad ya que está todo más ambientado y animado, pero igualmente un pueblo muy bonito en el que se grabó Amanece que no es poco. Yo sin duda volvería mil veces.

Dani A.

Fuimos un grupo de moteros y el hotel está en una ubicación impresionante, con unas vistas preciosas. Ideal para rutas moteras.

A destacar el servicio de todo el equipo: Diego, Pepe, Noemí, Dio, el equipo de limpieza y la gerencia. La comida rica y a precios asequibles. Enhorabuena a la cocina también.

jdcv

Buen hotel para hacer noche y descansar en ruta.

Elegimos la habitación familiar por tener 2 estancias separadas, ambas estancias con 2 camas grandes, y un baño completo con bañera.

Las vistas dependerán de la habitación que sea, en nuestro caso una ventana al parking y el balcón de la otra estancia miraba a montaña y a la fábrica de al lado.

Las vistas imagino que serán mejores en habitaciones más centradas.

A pesar de los años que pueda tener el hotel se aprecia limpio y luminoso.

El personal de servicio amable (como debe ser), y el restaurante/ cafetería muy bien, con una salón interior y una terraza balconada al barranco y río.

Destacar el trato de Pepe, el camarero del local, tío amable, y con buena información de lo que se precise.

La comida buena, raciones cumplidas y con gusto.

La cena fue muy rica y adecuada.

El desayuno completo para iniciar la salida al nuevo destino.

La ubicación del hotel es buena, en la misma carretera de entrada/salida al pueblo de Ayna.

Pasamos 1 noche con media pension por 105€, más la comida de la llegada que fueron otros casi 40€, todo ello a partir entre 2...

El precio nos pareció un poco subido para la época del año, pero ajustado al servicio.

El hotel dispone de piscina para el verano y de parking para unos 15/20 vehículos.