Castilla Termal Monasterio de Valbuena - San Bernardo, Valladolid

Ana V. M.

Sobra decir que el edifico es muy bonito: tanto por dentro como por fuera. Está decorado con gusto. Es cierto que hay detalles que puede que emborronen el conjunto. Esos detalles son el personal: la reserva telefónica para fechar el tratamiento y el bono termal fueron una odisea, llegando a la tomadura de pelo. Creo que no se da toda la información que necesita el cliente. De hecho, por no informar adecuadamente, la reserva que teníamos, se hizo pesada y descompensada. Una de las primeras personas que nos atendió tuvo un detalle feo con la vuelta que me tenía que dar. No tenía cambio pero luego no se acordó de dármelo y se lo tuve que pedir cuando ya nos íbamos a casa. No sé si con un cinco estrellas se puede llegar a esos extremos. En conjunto, podía haber estado mejor después de dejarnos un dineral allí.

Spontánea

Si estás buscando un lugar especial para celebrar tu boda en Valladolid, el Monasterio de Valbuena es simplemente perfecto. Ubicado en plena Ribera del Duero, este monasterio restaurado combina historia, elegancia y comodidad en un entorno espectacular.

Los espacios son increíbles: el claustro, con su luz natural; el comedor en línea con la estética del Monasterio, perfecto para un banquete inolvidable; y si la Ceremonia es religiosa, la iglesia anexa es espectacular Como fotógrafos de bodas en Valladolid, en Spontánea hemos tenido la suerte de capturar momentos únicos en este lugar. La combinación de arquitectura histórica y paisajes de viñedos ofrece un sinfín de oportunidades para fotos únicas

Cristina

Me encanta ir al balneario y comer o tomar café. También tienen servicio de bar y picoteo si no quieres comer en el restaurante. El sitio es precioso y te puedes dar un paseo por el río que está al lado. Lo único que el personal de restaurante y bar no es agradable. Mis padres han alojados en habitación y spa y les encanta, sitio recomendable.

Privado 1.

La ubicación es excelente, las habitaciones lo desconozco porque acudimos con un bono termal. Sin embargo, el trato telefónico de reservas y gestiones es nefasto, me resultó borde y desagradable, en definitiva sorprendente para un sitio así.
Por favor, revisen su servicio.
Gracias.

Héctor G. P.

Henos disfrutado mucho de su estancia y nos ha gustado, pero creo que le faltan más detalles y retoques en habitaciones, balneario... En balneario la temperatura hacia un pelín de frío: creemos que por la entrada con cortina para la zona del exterior que es maravillosa la sensación al salir. El contraste es un placer total. Cenando en su restaurante notamos el mismo frío ligero. Y los pasillos y zonas del convento acristalamiento igual, fresquitas...Pero el servicio de todo el personal maravillosa. Volveremos, ya que somos fuertes a esta cadena y sus balnearios.

Mirian R. R.

Estamos aún alojados pero, de verdad, me arriesgo a decir lo que pienso. Personal súper atento, todo cuidado hasta el último detalle, el balneario una pasada de bonito y bien. Repetiremos sin duda. El mejor hotel, entorno y personal que hemos visto en la zona del duero. Me habéis enamorado!!

Silvia S. M.

Me encantan los hoteles de Castilla Termal, pero este no lo conocía. Buscaba un lugar especial para hacer las fotos de promoción de mi nuevo libro, "No me perdonaron que triunfara", que en inglés se titula "If I could, you can", y hasta último momento no tuve claro si hacerlas aquí, pero fue un completo acierto. El lugar es mágico, el personal muy amable, empezando por Diego, el director del hotel, que ayudó en todo, y el spa, con vistas a las montañas es espectacular. Lo recomiendo sin duda; se ha convertido en mi hotel preferido de Castilla Termal. Y, como burgalesa, no podía haber escogido mejor sitio. Gracias a todo el personal del hotel por convertirlo en mi hogar por un par de días.

ARRATE U.

Como cada año en otoño, siempre es un placer visitar Monasterio de Valbuena. La estancia perfecta, la gastronomía inmejorable y el servicio atento y profesional, como siempre. Esta vez solo añadiría un pequeño detalle, cada año, y ya van bastantes, nos hacemos el ritual Ribera del Duero, y este año hemos echado en falta dos cosas: el vinito o zumo al final, para que la experiencia sea redonda y las uvitas congeladas para descansar las piernas. Ojalá lo recuperes de nuevo!!!!