Restaurante - Bar • La Dalia • - Chinchilla de Monte-Aragón, Albacete

FRAN G.

Encantado con la visita a este restaurante en plena plaza de chinchilla. Me sorprendió mucho su comida casera, probamos un buen perol de ajoaceite y la verdad que me recordó mucho al que me hacía mi madre una auténtica gozada, además tienen una variedad de tapas muy ricas, os dejo fotos de lo que pedimos. El personal muy amable y el restaurante acogedor, para repetir.

Bene D.

Encantador local en el centro de Chinchilla, bar, restaurante, pub. Un lugar donde picotear o comer. Servicio muy atento y amable, nos comentaron que se habían hecho cargo del negocio hacía unos pocos días pero con mucha ilusión, un sitio muy recomendable.

Al C.

Nos ha parecido que la relación calidad-precio no se corresponde. Hemos pedido un milhojas de puerros y gambas, estaba bueno de sabor, un foie micuit, que también estaba muy rico con las natillas de champagne, sin embargo el pulpo estaba tirante, por 20€. El secreto también estaba tirante y no se notaba que era a la brasa. Y las zamburiñas, no eran zamburiñas, eran volandeiras y nos las han cobrado como zamburiñas. La tarta de queso, podria haber sido una panacotta porque no sabia a queso. Esta cena por 50-55€ nos habría parecido bien, por 74,20 no se corresponde a la calidad obtenida. Íbamos pensando que la carta era la que aparece aquí en los menus, pero no tiene nada que ver, no hay ibéricos ni angus, ni nada de eso. Nos ha atendido una chica rubia, a la que le hemos comentado que la carta que aparece aquí no tiene nada que ver, y se ha limitado a decir que no sabe nada, nos ha aconsejado que pidamos mas, y no habría hecho falta.

Raquel E.

Fuimos a tomamos un aperitivo. Tomamos una copa de vino y un vermut. Pedimos un par de cortezas de cerdo. Nos trajeron dos cortezss en una rebanada d pan cada uno y nos cobraron 2,5€ x cada corteza. A nuestro parecer excesivo el precio de cada corteza (aparte q estaban saladísimas) . Añadir q la atención de las camareras no fueron nada amables. No volveremos.

Cristina R. C.

Hemos ido allí a tomar algo y terminamos comiendo porque tenían muy buena pinta los platos de otras mesas y ha sido un acierto.
Pedimos las patatas dalia y estaban deliciosas, un salmorejo sin jamón (mi pareja es vegetariana) y otro normal en el que pusieron los taquitos del otro salmorejo y de postre la tarta de manzana también muy rica.
Íbamos con nuestro perrito y fueron muy amables, nos trajeron agua para el.
El precio de lo que comimos fue correcto y salimos bastante llenos.

Tian

Antes de pedir el entrecot ya le he dicho al camarero.necesito al punto.si no .me voy a pedir devolverlo.
después de 44min me traen un entrecot echo totalmente.y quería que me lo cambia.
Luego vino el dueño dice para ellos ese es el entrecot al punto. No soy ciega ni otra persona.
En la final he pagado la cuenta completa sin comer ningún trozo de carne!pero al dueño le da igual!
pero por cierto.los chicos que trabajan allí son muy amables.pero que pena que tienen un dueño que cuida los clientes sin respeto!

Para la respuesta de dueño:
Mi arrogante dueño de Bar Dalia .te pido perdona .es mi culpa que que eligió este lugar para comer.por eso estropeado un día mi viaje y la imagen de Chinchilla ! Mil Gracias!

Christian M. A.

Hemos llegado aquí de casualidad y debo decir que ha sido lo mejor que he visitado últimamente. Y n grupo de chicos y chicas encantadores, atentos y rápidos. La comida buenísima y bien presentada. El local acogedor y agradable.
Precio acorde con el producto. No tenía mucho tiempo y hemos probado solo las patatas Bravas y las croquetas, lo recomiendo. Nos hemos quedado con ganas de más, volveremos pronto

Manuel S. ?.

Restaurante La Dalia, Plaza de la Mancha, en pleno corazón del casco antiguo de Chinchilla de Montearagon, bajo la torre del reloj y rodeado de edificios históricos, es agradable comer junto a una de las ventanas con vistas a la monumental Iglesia de Santa María del Salvador, respecto a la comida hay que decir que lo hacen bien, a destacar el Secreto Duroc, muy bueno y en su punto, el servicio es rápido y con muy buena atención.
Se sirven los platos directamen sobre las mesas de nadera, yo, echo de menos un sencillo mantel y servilletas (no las del típico dispensador de los bares), siendo así, ganaría mis cinco estrellas.
En cualquier caso es un restaurante para volver.