Hospedería Bodas de Camacho - Munera, Albacete

Hospedería Bodas de Camacho: Un refugio en el corazón de Albacete

La Hospedería Bodas de Camacho se encuentra ubicada en la céntrica Calle Iglesia, 1, 02612 Munera, Albacete, España, convirtiéndose en un destino ideal para aquellos que buscan un alojamiento cómodo y una experiencia gastronómica única en la región.

Características y especialidades

La hospedería presenta una variedad de servicios y características que la convierten en un lugar uniquely acogedor. Entre sus especialidades destacan:

Hotel:

Amplias habitaciones con muebles antiguos, que aportan un toque de autenticidad y confort.

Restaurante con comida casera y típica, pero con un toque gourmet que sorprende a los visitantes.

Dirección: Calle Iglesia, 1, 02612 Munera, Albacete, España.

Teléfono: 967375013.

Página web: hospederiabodasdecamacho.com.

* Aunque no se mencionó información específica sobre "otros datos de interés", la hospedería generalmente ofrece paquetes y actividades para visitantes.

Opiniones y valoraciones

La hospedería ha recibido 1007 valoraciones según Google My Business, lo que confirma su excelencia en la atención al cliente y calidad de sus servicios. Los clientes han comentado sobre la hospitalidad del personal, la comida del restaurante y el ambiente acogedor de las habitaciones. Una experiencia generalmente positiva y recomendada por muchos visitantes.

Recomendación final

Si buscas un lugar para descansar y disfrutar de una experiencia auténtica en Albacete, la Hospedería Bodas de Camacho es una excelente opción. Con su ubicación central, servicios de alta calidad y atención personalizada, no te pierdas la oportunidad de visitarla a través de su página web.

👍 Opiniones de Hospedería Bodas de Camacho

Manuela F.

5/5

Un alojamiento y restaurante muy buenos. Nuestra experiencia ha sido muy positiva. La habitación agradable y con muebles antiguos, que no viejos, pero acordes con el edificio. En el restaurante se come de maravilla, comida casera y típica, pero con un toque gourmet. El desayuno sencillo pero bueno, con tostadas de pan de pueblo y bollería casera. El personal muy amable y atento. Lo recomendaría.

LOLA B.

3/5

Estuve 2 noches, 3 días, en este hotel, cuyas habitaciones estaban bien, muy limpias, y cuyo restaurante también era bastante bueno.
Pero sin embargo, el servicio del bar erra horrible. El desayuno debíamos tomarlo en el bar, y el servicio no empezaba hasta las 9 de la mañana! Pero es que, además, la camarera no llegaba hasta las 9:15 horas, de manera que, nos tocó esperarla los 2 días. El desayuno era básico: tostada de aceite y tomate, o mermelada, o patés (pero nada de jamón o queso fresco, etc.), y un dulce. Ah! y también un zumo botella, de piña o melocotón. Pero lo peor fue el segundo día, que nos dejaron sin bar, sin restaurante, estaba todo cerrado. Y además nos apagaron la caldera y no teníamos agua caliente! Llegamos a suponer que se habían olvidado de nosotros. Les llamamos por teléfono y les recordamos que esa noche íbamos a cenar allí, y nos dijeron que a las 20 horas estaría abierto el bar. Afortunadamente así fue, pero por desgracia, en el pueblo también estuvo todo cerrado (era un jueves por la tarde), así que nos tocó quedarnos encerrados en la habitación, sin poder ducharnos (el agua estaba fría) y sin poder tomar ni un café.
En fin, es una pena que el servicio haya sido malo, porque el hotel está bien, muy bien ubicado, y muy limpio. Pero necesitan mejorar los horarios de atención en el bar, desayunos a las 8 de la mañana y cumplir horarios, además de por supuesto, no apagar la caldera.

Francisco J. L. L.

5/5

Muy buena experiencia. Estuve un par de noches y todo estuvo maravilloso.
Las habitaciones son bastantes sencillas en cuanto a equipamiento, pero cuentan con muebles de época que le dan un aspecto muy hogareño. Te transportan a una época más sencilla, lo cual me gustó.
Las instalaciones son increíbles, los pasillos, la recepción, el restaurante... Están decorados con muchos detalles y da gusto pasear por el edificio viendo todas las curiosidades que tiene.
Tenía medía pensión y debo decir que el desayuno es muy completo, me incluía café, zumo, bollería y tostada (con pan de pueblo).
Sin duda volvería y, probablemente, vuelva.

MRuizR

2/5

Cuando hago una reseña de alojamiento siempre me planteo si volvería o no y si lo recomendaría a algún conocido, y en este caso es que solo lo haría si no pudiera conseguir alojamiento relativamente cerca.
La hospedería está bien situada, bien decorada, está limpia y, en general está bien. El personal (cuando está, ya llegaremos a esto) va desde el/la autentica profesional a la gente que está sobrepasada por la carga de trabajo, o la persona que simplemente trabaja allí como podría hacerlo en otro lado.
Mi estancia la reserve a través de una página de viajes e incluía desayunos, una tapa y una cena. Todo se realizó en el bar ya que éramos pocos huéspedes para abrir el comedor -perfectamente comprensible-, lo que ya cuesta más entender es que el bar funcione también como pizzería para recoger y que ese servicio y el de atender a las mesas y demás clientes del bar sea atendido por una sola persona que, la pobre, aunque lo intentaba no podía llegar a todo.
Señalar también que el desayuno, que según se indica, empieza a las 09:00h (algo tarde ya si lo que se quiere es realizar alguna actividad por la mañana, o continuar viaje). Pues bien, ninguno de los días el bar estaba abierto a las 09:00h; es más la persona que debía de atendernos llegó más tarde de la hora de comienzo del desayuno señalada.
Sobre la cena diré que NINGUNO de los platos que nos ofrecieron coincidía con los que venían en la reserva que hice; en el desayuna tampoco nos ofrecieron una de las opciones anunciadas (yogur).
Otra de las sorpresas que nos llevamos es que nos pasamos por la habitación por la tarde para ducharnos y no había agua caliente, dejamos correr el agua más de quince minutos por si el depósito o el calentador estuvieran algo alejados, pero nada. Tampoco pudimos decirlo en recepción, porque no había nadie en el hotel para decírselo. Hasta que no abrieron el bar sobre las 20:00h no pudimos comentárselo al personal del bar y supongo que ya encenderían la caldera o el calentador o avisaron a quien pudiera hacerlo.
Para resumir: no ha sido una pésima estancia, pero tampoco ha sido lo que se podía esperar.
Sirva mi comentario no para hacer resaltar lo malo, si no para señalar cosas que quizás se puedan corregir.

MARIA J. F. C.

5/5

Hotel céntrico, limpio y tranquilo. Destaco que en estas fechas en el pueblo, hasta un sábado está todo prácticamente cerrado y en el propio hotel te ofrecen comidas y cenas, incluso pizza para comer allí o para llevar. Los desayunos también muy bien y los precios son correctos tirando a económicos. Genial

Olga F. F.

1/5

Fuimos a comer al restaurante ayer 26.12.24 y no repetiremos. Pasamos mucho frio, al final acabamos comiendo con las chaquetas puestas. Los platos, recien salidos de las latas de conserva. 2 horas pata comer. Una pobre chica para todo…increible. Que pena, mejor cerrar que dar este pesimo servicio.

Jose A. D. L. C. B.

5/5

Hemos pasado un fin de semana maravilloso, en una habitación grandisima, preciosa y muy limpia, la comida buenísima.
Tenemos que dar las gracias a todo el personal por su amabilidad y en especial a Víctor, Yeiza y Esther.
Recomendado 100X100.
Volveremos seguro.

Paco G. R. (.

4/5

Un lugar precioso y tranquilo en mitad de la Mancha. El hotel es muy bonito, las habitaciones son súper amplias, cómodas,muy rústicas y bien climatizadas mediante radiadores. Quizá por el ambiente rústico se pasan por alto cosas como muebles demasiado viejos, grifos que gotean (bastante molestos) y algún cristal roto. Las duchas de chorritos y cafetera no funcionan como se espera, pero es lo de menos porque no va uno con esas pretensiones. En general, cumplen de sobra.
La comida es rica pero poca variedad y escasa en cantidad. Todo esto bien disimulado con un personal amable que no escatima en hacerte favorcillos si los necesitas. Cierto es que en sala tienen contratado a poco personal y se nota un servicio lento que nada tiene que ver con la ineficacia del personal sino con la falta del mismo. Una noche estuvimos hora y media sin ser atendidos y todas las mesas de al lado también porque la única (pobre) chica que había estaba liada con las pizzas a domicilio. Los tiempos de espera entre platos fueron más alargados de lo que se espera. Los postres caseros son buenísimos. La tarta de queso, me habría comido diez porciones. Y mira que eran grandes.
Un lugar acogedor, bonito y, en general, muy recomendable. Relación calidad / precio, buena.
Volvería a hospedarme en Bodas de Camacho.