El Lagar de Isilla - Aranda de Duero, Burgos

Roberto V. A.

Fuimos a comer mi pareja y yo porque me lo recomendaron y la verdad que salimos muy contentos.
De primero tomamos unos calamares fritos y estaban bien, aunque eran mejorables.
De segundo tomamos un bacalao con pisto que estaba exquisito y un solomillo que también nos encantó, la carne era de buena calidad.
De postre tomamos una tarta de hojaldre muy rica y una copa de helado.
Tienen una carta de vinos muy extensa y con muy buenas referencias, la verdad que hemos disfrutado de una experiencia gastronómica fantástica.

Jordi G. S.

Local situado en casco antiguo de Aranda, donde pudimos degustar algunos de sus muchos pinchos todos de gran calidad, gran variedad de vinos.
Tienen comedor interior, el local muy concurrido tanto de día como de noche.
Pudimos visitar su subsuelo , donde admiramos lo que fue una bodega histórica.
Muy recomendable.

Javier R.

Hemos acudido en varias veces a este restaurante que tiene un buen nombre en la ciudad, la comida está rica pero en cuanto a cordero no es de los mejores que hemos probado.

Es un sitio al que por ubicación nos queda muy bien y nos gusta acudir, pero la utilizo vez nos daban la comida corriendo como si tuvieran prisa de sacarnos para meter a los siguientes en la mesa. Entendemos que tienen varias reservas, y hacen un par de turnos, pero no puedes estar quitando los platos mientras la gente come y metiéndole prisa para que se termine lo que tiene en el plato.

Como digo, comida rica, cordero que dejó bastante que desear y servicio bastante malo, probablemente volveremos porque por la zona es uno de los mejores restaurantes que hay pero esperamos que cambien un poco las maneras de tratar a la gente del restaurante ya que se te quitan hasta las ganas de pedir postre de las prisas que te meten.

loli M.

Personal bastante atento y amable, no había que estar detras de ellos.
Respecto a la comida en el comedor, deja mucho que desear. Nos pusieron un cuenco con aceite para hacer una pequeña cata. (Un detalle).
Pedimos de entrantes unos boletus con foie y huevo, (puntuacion 8/10) me decepcion que a una pareja que estaba al lado, le dijo que no eran de temporada y a nosotros no nos comento nada y ya estaban pedidos, por lo menos estaban buenos. De segundos pedimos una pluma, con una salsa de compota de manzana que estaba regular, las patatas panaderas frias y con un toque dulce (puntuacion 4/10). El entrecot de Res (puntuacion 4/10) lo pedí muy poco hecho y es lo único bueno que tenia. La sal no se notaba, ni se veía, carne dura, de carne gallega premium poco, perdio el certificado en el transporte. Los champiñones junto con las patatas estaban frías y con sabor dulce, habiéndoselo pegado al supuesto entrecot, ya que parecía mas una chuleta sin hueso. Del postre... copa de nata con nueces caramelizadas... penoso (2/10) nueces rancias, la nata de bote o muy mal montada.
Tiene mucho cache este restaurante pero ha sido una decepción total. Y aparte CARISIMO.

Fernando L.

Buen lugar para disfrutar de un lechazo en Aranda.
Establecimiento tradicional con muy buena cocina en restaurante y apetecibles pinchos en barra.
Servicio amable y ambiente rústico en la mayor parte del local.

Esther G.

La comida super rica. El pulpo a la brasa muy muy rico. Y el revuelto de boletus espectacular. El plato principal de lechazo muy suave se deshacía en la boca. Remate final con los postres caseros (muy grandes)
Bonita excursión para mover un poco el cuerpo x su bodega justo bajo el restaurante

Pablo P.

Algo por debajo de mis expectativas, quiero pensar que el plato estrella es el lechazo, y al no pedirlo, nos perdimos lo mejor…
Los entrantes muy normalitos (tabla de ibericos, morcilla y croquetas), el solomillo muy gordo y poco apetecible, el pescado muy soso, casi que los postres han sido lo mejor. El servicio correcto pero demasiado tiempo entre platos (25-30 min). El ambiente es bueno y los pinchos de la barra tambien.
Otro punto negativo, en mi opinion, no tienen nada de pollo en carta, ni menu infantil (nuggets, fingers o una simple pechuga de pollo para los niños)

cris M.

A pesar de ser uno de los asadores más antiguos de Aranda, siempre han ido innovando y con muchísimo acierto. Todo estaba buenísimo, los camareros super agradables y Kike, el dueño, al pie del cañón, sin perder su esencia. Tiene una de las bodegas subterráneas más espectaculares y bonitas de Aranda. La barra de tapeo, impresionante.