Albergue Las Herrerías - Miriam - Las Herrerías, León

Paloma N.

Mi experiencia en el albergue de Miriam fue maravillosa.
He comido la cena que ofrecen y estaba muy rica la verdad… me dijeron que las verduras eran de la huerta, me pareció un detalle muy lindo.
Miriam y las personas que trabajan ahí son muy cálidas y amables, te ayudan con tus necesidades como lavar la ropa, secarla, recomendarte sitios…
El establecimiento es MUY limpio.
Te hacen sentir tranquila y el lugar es muy bello también.

Gracias
Recomiendo

Juan S. R.

El albergue de Miriam es uno de esos lugares que hacen que me guste tanto el Camino. Está en un entorno mágico: a tan sólo unos pasos del río y en un valle entre montañas. Es la ubicación perfecta para afrontar al día siguiente la famosa subida a O Cebreiro.

El albergue es precioso: está hecho de piedra y madera, tiene un jardín con una fuente, una zona con biblioteca e incluso algunos instrumentos que puedes tocar libremente.

Preparan una cena comunitaria en la que pude conocer y compartir experiencias con peregrinos de todo el mundo. La comida es vegetariana, lo cuál no es fácil de encontrar en el Camino… Además, te preguntan si eres vegano o tienes algún tipo de intolerancia o alergia para adaptar el menú.

Personalmente me pareció que todo estaba limpio y, comparado con otros albergues privados, el precio para pasar la noche me pareció muy económico.

Por último, Miriam y los voluntarios me hicieron sentirme como en casa. Te atienden siempre con una sonrisa y pude ver cómo hacen todo lo posible para ayudar al peregrino y no dejar a nadie tirado.

Salvaje C.

La llegada fue todo bien. A primera vista es un lugar con buen ambiente, ordenado, limpio y bonito. Nosotros somos muy alérgicos a los ácaros y a los gatos 🐈‍⬛ y al ver que vivía uno con ellos les preguntamos si subía a la planta de arriba donde estaban las literas, la respuesta del equipo fue muy defensiva y después de dejar claro que no estábamos en contra del animal sino que queríamos saber si podíamos dormir tranquilos arriba nos entendieron y dijeron que el gato apenas sube. Pero el verdadero problema llega cuando a media noche nos despertamos por unas chinches en la pared. Matamos unas 5 y grabamos otras dos. Lo raro es que en la pared hay una grieta y las chinches estaban cerca o alrededor de esta. Bajamos a ducharnos, cambiarnos de ropa y pensar que hacer. Una miembro del equipo apareció y nos atendió amablemente y nos ofreció cambiar o a la habitación privada. Subimos a coger nuestras cosas y apareció otra chica (esta vez de habla hispana a diferencia de la anterior). Básicamente nos culpaba de haber traído los bichos, que los albergues de Villafranca están todas infestadas y que era imposible que ellos tuvieran chinches (nosotros en ningún momento les acusamos, pero nos parece feo y erróneo culpar a otros, otros albergues y no dar soluciones al problema real). Nos explicó cómo erradicarlas un poco por encima, nos hizo meter todas nuestras cosas en un barril y los sacos de dormir en una bolsa de basura con insecticida. A todo esto no se molestaron ni en ir a ver donde estaban las chinches ni matar las que quedaban ni nada de nada. Solo hablaba a la defensiva y culpaba a nosotros de traerlas. Nos dio sábanas nuevas y nos mandó a dormir al mismo sitio. Al menos nos dejaron unos sacos de dormir suyos 🤪 en definitiva, dormimos una hora, nos quedamos con una experiencia horrible pero un gran aprendizaje: no venir aquí. Pd: rociamos siempre nuestras pertenencias, ropa y calzado antes y después de cada salida con insecticida y mezclas de aceites, árbol de té y alcohol. Somos peregrinos, pero no guarros.

Roberto S. G.

Las instalaciones, el personal, la ubicación y el trato han sido inmejorables. Situado en un paisaje entre montañas idílicas, es uno de los mejores albergues de todo el camino. Un lugar para volver y para pasar unos días de tranquilidad en uno de los mejores enclaves naturales de todo El Bierzo.

Jose C. S. S.

Alberge acogedor, muy limpio, bien situado en el centro del bonito pueblo de Herrerías,
Es un Alberge donde todo el mundo es bienvenido, peregrinos y no peregrinos ya que es privado, gestionado por Miriam que es un encanto y prepara unas cenas vegetarianas muy ricas y elaboradas.
Lo recomiendo y sin duda volveré a alojarme allí..
Gracias por todo..
Hasta la próxima..😃👌

NEREA B.

La estancia en el albergue ha sido muy buena. Las personas que me atendieron muy amables, que después de un día largo caminando se agradece. Las instalaciones son perfectas para descansar y desconectar y la cena comunitaria fue equilibrada y muy rica, en mi caso muy buen momento para conectar con otros peregrinos. Un sitio al que volver.

Nathaly B.

Un albergue precioso, limpio y reconstruido con mucho amor. La relación precio-calidad es muy buena, el dormitorio muy cómodo y tienen todo lo necesario para el buen descanso del peregrino. El precio de la cama incluye el desayuno y es opcional la cena de menú vegetariano que está muy bien! ❤

Maria M. S. R.

Buen ambiente, buena relación calidad-precio, admiten mascotas. Exactamente lo que esperaba por el precio.
Si os queréis dar un homenaje durante el camino, la habitación doble con baño es un lujo.
El equipo siempre con una sonrisa.