Dos Arcos Usana - Usana, Huesca

David C.

Solo podemos decir cosas buenas de este lugar.

Todo genial, el trato por Yf y Emma es excelente como si fueras parte de su maravillosa familia. Se preocupan en todo momento por ti y por que el tiempo que estés allí puedas disfrutar al máximo de la zona. La conocen perfectamente y sus recomendaciones son ideales.

Mi pareja es celíaca y se preocuparon mucho en poder brindarla un desayuno como el del resto y es de agradecer.

No es ningún problema lo del baño compartido por que son 2 para 3 habitaciones, siempre están libres.

Nos sentimos afortunados de haber encontrado este lugar.

Nos recordó mucho a Homestay que encontramos por Asia.

La limpieza y el entorno es ideal.

Muy muy muy recomendable, son unas grandes personas.

Pierrenodoyunabcn

Pequeño alojamiento familiar situado en Usana, a dos kilómetros de Aínsa. El lugar es muy tradicional. Casas de piedra y callecitas estrechas.||El alojamiento conserva estructura original. En la rehabilitación han cuidado los detalles. Habitaciones amplias. Baños compartidos pero pocas habitaciones así que no supone nungún problema. Preciosas vistas desde nuestra habitación.||Lo mejor, el trato de sus propietarios. Son muy amables y ayudan en todo lo que se necesita. ||Desayuno muy bueno, con algunos productos de elaboración propia: mermeladas y bizcochos caseros.||Estuvimos muy bien, muy cómodos.

Florencia L. C.

La casa es hermosa, los dueños son super amables y se preocupan muchísimo para que tu estancia sea increíble!

El desayuno riquísimo, las vistas buenísimas tmb y la casa super limpia! Realmente vale la pena si lo que buscas es ir y desconectar, rodeada de la calidez de una familia que hace todo con amor!

Zeus T.

Los anfitriones son una familia excepcionalmente atenta con sus huéspedes, siempre dispuestos a recomendar los mejores lugares para visitar, dónde disfrutar de una buena comida y qué actividades realizar. Viajamos con un bebé y nos ofrecieron todas las comodidades necesarias tanto para ella como para nosotros, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera. El desayuno es delicioso, con productos caseros que se aprecian. Además, la comodidad de contar con una nevera, así como acceso al comedor y a la terraza para comer o cenar, es un gran valor añadido. Las vistas desde el hotel son muy bonitas y el pueblo, aun siendo pequeño, se puede disfrutar de un pseito. Tienen una zona de juegos para niños en la entrada que pocos sitios pueden tener. Aun no estando en Ainsa, esta muy cerca en coche y te permite moverte por todos los pueblos cercanos.

Silvia O.

Un fin de semana para repetir!!! Nos recibió If con mucha amabilidad y nos dió indicaciones de la casa y alrededores.
Es una casa con vistas encantadoras. Es rústica y antigüa pero está reformada con muchos buenos detalles. Emma prepara unos bizcochos y mermeladas deliciosas para desayunar. Todo casero. La cocina está abierta 24h. También tienen una terraza en el piso de arriba.
La habitación en la que nos hemos alojado se duerme y se descansa de vicio. El pueblo es super tranquilo.
Muy recomendable.
Repetiremos y lo recomendáremos✨

David V.

Un lugar excepcional. Lo llevan una pareja encantadora, con dos niños. Es una casa rústica reformada con un gusto exquisito. En cada rincón hay un detalle. Si preguntas te pueden explicar la historia de cada mueble. Emma prepara unos bizcochos y mermeladas deliciosas para desayunar. La cocina está abierta para merendar o cenar libremente. También tienen una terraza el piso de arriba con una hamaca y una mesa.
No hay aire acondicionado y en verano hace un poco de calor. Hay aparcamiento para 4 coches. El pueblo es minúsculo y super tranquilo.
Fuimos con niños y nos costó despedirnos de la casa y sus dueños. Muy recomendable.

Palma L.

Muy buena experiencia. Hemos estado como en casa, los anfitriones muy atentos, la casa sencilla y bonita, muy agradable. Nos han dado mucha información de rutas y lugares para visitar. Los desayunos caseros y buenísimos. Seguro que repetimos. Nos encantó.

Sonia P. S.

Hemos estado tres noches una familia de tres y hemos salido encantados, tanto por la casa, la habitación, el lugar y la excelente atención de los propietarios. Una casa con encanto, la habitación limpísima y comodísima con vistas espectaculares y una tranquilidad de agradecer. Los desayunos buenísimos todo casero y con amor hecho. Los propietarios muy atentos, siempre dispuestos a que tuviéramos una estancia placentera y dándonos consejos de sitios a visitar. Os damos las gracias a los cuatro. Volveremos a vernos.