Casa Rural Castillo de Añón - Añón de Moncayo, Zaragoza

Darío N. J.

¿Quién no ha soñado nunca dormir en un castillo medieval? Pues esta es una buena oportunidad.

Nosotros dormimos en la habitación de las mazmorras (apta para personas con movilidad reducida), es una habitación con dos habitaciones y dos camas dobles, con una puerta secreta en el suelo que guarda un tranquilo salón. Mobiliario de la época y una mecedora donde relajarse. También dispone de frigorífico y microondas. Desde esta habitación en la planta baja no hay vistas apenas.

Ambas habitaciones comparten un pequeño baño, hay que entender lo pequeño que es puesto que en el original no había y se ha tenido que hacer a posteriori aprovechando algún recoveco de la habitación, pero no le quita encanto a la estancia. Esta habitación tiene dos salidas, una de ellas comunica con la escalera de subida al resto de habitaciones (algo estrecha para según qué personas y no apto para personas con movilidad reducida), esta salida será algo ruidosa dependiendo de la gente que suba a las habitaciones superiores, en nuestro caso fue bastante llevadero.

Que nadie espere algo lujoso, pero es una habitación de un castillo original y una oportunidad única a un precio asequible. Amplitud sí que hay, ventanas pocas dado que las modificaciones de la edificación original están limitadas, hay TV en cada habitación.

Por poner un pequeño pero, el colchón de muelles es algo incómodo en estos tiempos, las almohadas están muy bien y se dispone de buenas mantas, aparte hay calefacción de radiadores y aire caliente y frío en aparato de aire acondicionado.

Hay buenas vistas desde el pueblo sobre el Moncayo, se respira aire puro y hay muchos pueblos alrededor que esconden muchas cosas que ver ... Vera del Moncayo, Trasmoz, Tarazona ...

En el castillo no se puede comer ni cenar, pero hay sitios en el pueblo donde poder hacerlo y cuya información se puede pedir en el propio castillo. Sí hay posibilidad de desayunar en el castillo por 12 euros, un desayuno muy bueno y completo servido por Susana muy amablemente con dulce, salado, tostadas, bizcochos, zumo, café o ColaCao, tortilla de patatas, jabón dulce, queso burratta, mermeladas caseras que hace el personal del Castillo, yo al menos lo recomendaría probar un día.

Y dejo para lo último el plus del castillo, Curro, que nos hará un tour por el castillo y la iglesia y nos explicará 1000 historias, curro es el comendador del castillo y guarda un secreto increíble que yo no voy a desvelar, ¿seréis capaces de adivinar dicho secreto? ¡Os sorprenderá!

Eneko O.

Nos alojamos dos noches en una habitación doble estandar, pequeña pero acogedora. No es accesible para todos los públicos a causa de la estrechez e inclinación de los tramos de escalera.
Por otra parte, el hotel es una maravilla de castillo. Se puede subir a las torres y disfrutar de las vistas al Moncayo y alrededor.
Lo más destacable el desayuno. Buen producto y casero. A remarcar las maravillosas y deliciosas mermeladas de la casa.
La visita guiada realizada por Curro, el comendador del castillo, es un 10 absoluto.

MariPaz

Es un castillo adaptado como casa rural. Sin demasiadas comodidades. Escaleras interiores pronunciadas, sin ascensor. Precio alto del desayuno, que no va incluido. Mala luminosidad y ventilación en algunas habitaciones. Limpieza y mantenimiento mejorables.

Alicia C. L.

Estuve con mi marido visitando esta comarca de Aragón que descubrí tiene un encanto especial y una magia que se incrementa si te hospedas en el castillo. Es especial, bonito, silencioso y sobre todo Curro y Susana consiguen que sea muy acogedor. Es genial poder escuchar todo lo que explica Curro en las visitas, porque además de saber mucho, es un gran comunicador. Y me quedo también con la sonrisa de Susana, es de esas personas que irradian positividad, así, con su risa y el desayuno tan bueno, uno está listo para ir a descubrir esos pueblos.
Gracias por todo, Curro y Susana. Estuvimos muy a gusto.
Alicia

Diana D. A.

Super recomendable!!!! Lo mejor Curro, su visita a la Iglesia cargada de sorpresas, los desayunos y las mermeladas de Susana, el entorno , y por supuesto su perrito Pichichi. Toda una experiencia. Gracias 😊

Anna B.

Hemos estado un par de noches y la verdad q hemos salido encantados. Habitaciones muy silenciosas perfectas para descansar. Muy limpio todo.
Curro te hace una visita guiada por el castillo y la iglesia muy divertida. Y Susana prepara unos desayunos q no te puedes perder con mermelada, pan y bizcochos caseros preparados por ella misma.
Como no sirven cenas, hemos ido a cenar al bar de la piscina, donde Ana y su hijo te atienden de maravilla.
Vamos, q volveremos seguro

Fermín L.

El pueblo pintoresco y las habitaciones de época terminan de encajar con el deleite de la visita medieval que el bueno de Curro nos regala. Una delicia para los niños pequeños…y los que no somos tan pequeños.

Francesca C.

Éste fin de semana hemos dormido en el Torreón del tercer piso del Castillo de Añón.

Es una gran experiencia y más aún si Curro te hace de guía, su amabilidad y simpatía son inmejorables, es un gran anfitrión!

El desayuno es delicioso con productos elaborados de manera artesanal y con mucho cariño.

Nos hemos dejado lugares sin ver para volver como le he dicho al señor del Castillo!

Recomenable al 💯%