Hotel La Ferroviaria - Zaragoza, Zaragoza

Lucas C. F.

Trato más que vergonzoso por parte del personal: El hombre (por llamarlo de alguna manera) que nos recibió nos dijo que teníamos que dejar una señal de 20€. Le dijimos que no llevábamos en efectivo y si podía ser en tarjeta y nos dijo que no, que sólo efectivo.
Le dijimos que si podíamos dejar las maletas en recepción para ir al cajero más cercano (estaba a unos 25 minutos andando del local) para sacar el dinero y nos DIJO QUE NO, que nos fueramos al banco cargados con las maletas!!!! Efectivamente así fue, fuimos a sacar los puñeteros 20 euros todos cargados porque no tuvo el detalle de que dejáramos las maletas en la recepción!
Una vergüenza.

La ducha de la habitación daba directamente a la habitación y se nos mojaban las sábanas de la cama de ducharnos.

De los peores establecimientos que he estado jamás. No volveré nunca ni lo recomiendo en absoluto.

Sergio G.

Un lugar inolvidable, pero por todas las razones equivocadas.

La limpieza es tan a fondo que parece que no la hacen desde que abrieron.

El personal te hace sentir como si estuvieran haciéndote un favor por estar allí… un trato más seco que las toallas que te dan.

Jabón para la ducha? Aparentemente, eso es un lujo para ellos. Te dan un sobre de gel para 3 días.

Definitivamente, una experiencia que recordaré… cuando esté contando mis peores historias de viajes

jehidilet O.

Iba de viaje para Bilbao pero por motivo de cansancio que viajaba con mi gatita de 7 meses que también estaba estresada por el viaje no tenía mucho presupuesto y busqué un lugar económico por este motivo
Al llegar al lugar no me dejaron entrar por que tenía patinete.
Les pedí encarecidamente que me colaboraran por favor
Pero la respuesta que recibí fue que tenía que dejar el patinete fuera o que mirara donde lo iba a dejar
Mientras estaba en el lugar el sitio olía a orina, sudor y animal muerto fatal
Perdí mi poco dinero que tenía para pagar un hostal

HUGO

No pongo menos estrellas porque no me deja la app. De verdad que es el PEOR sitio (con mayúsculas) que he estado en la vida. La escalera nada más subir olía a perro, en el recibidor había un hombre que olía a sudor con una camisa militar en una habitación que daba miedo. El resguardo era a mano, como el que te escribe una carta romántica, cero validez y además te cobran una fianza. La habitación pequeña y antigua con una distribución de muebles que parecen sacados de un rastro (una nevera encima de una mesita y cosas así) en fin fue bastante desagradable, y no nos daba mucha confianza la seguridad con la que cerraba mala la habitación. El hombre de la camiseta militar era majo, pero no supo ni darnos explicaciones de porque el Check in era a las 16.00 y teníamos que estar fuera a las 12.00, ni 24h! No volveremos, ni lo recomendamos.

Chabel

No pongo 0 estrellas porque no se puede. Piden fianza y pasado unos días le consulté amablemente por teléfono como se devolvía el dinero a mi cuenta. La chica fue grosera, desagradable y muy mal educada, acusándome de que sabía hacer su trabajo y qué me pensaba y me colgó, cuando prometo que solo consulté amablemente de manera puramente informativa. No volvería ni en 3 vidas!

Irene N. M.

Lamentablemente, mi experiencia en el Hostal La Ferroviaria dejó mucho que desear. Al entrar, nos recibió un olor a tabaco tan penetrante que parecía haber sido extraído directamente de un bar de los noventa. Los encargados, con su desbordante hospitalidad y exquisita desconfianza, lograron que nuestra estancia fuera una auténtica delicia. Desde el primer momento, su amabilidad brilló por su ausencia, y su actitud borde hacía evidente que nuestra presencia les resultaba insoportable.
Nuestra encantadora mañana comenzó con los propietarios despertándonos a gritos, evidentemente porque nuestra puntualidad les inspiraba la misma confianza que un billete de tres euros. Más tarde, y por si no habíamos captado la indirecta, nos tocaron la puerta con la sutileza de un elefante en una cacharrería, recordándonos de manera grosera que debíamos hacer el check out. Claramente, no se fiaban de nosotros.
Por si la cálida bienvenida y el trato exquisito no fueran suficientes, el ambiente del hostal completó la experiencia. En la pared de nuestra habitación, encontramos un moco pegado, un detalle encantador que sin duda añade al "encanto" del lugar.
Definitivamente, si buscas una estancia donde la falta de cortesía, la desconfianza y la higiene cuestionable sean las protagonistas, el Hostal La Ferroviaria es tu lugar ideal. Para los demás, recomendaría encarecidamente buscar otras opciones.

Daiana G.

El peor alojamiento de mi vida. La pensión es un verdadero asco, pero nada en comparación con los recepcionistas que desde que llegas hasta que te vas te maltratan y te faltan el respeto infantilizandote. A mi amigo ni bien llegamos le dijeron que tenía la barba muy larga y que hicieramos fila fuera con el dni para darselos porque no nos querian a todos dentro de la recepción pero tampoco había donde esperar. Luego la habitación 201 toda apretada, el wc con la tabla amarilla y un moco pegado en la pared. Antes de salir, nos dijeron uno a uno que no gritaramos al volver, pero a la mañana siguiente eran ellos quienes estaban a los gritos 10 am. Luego nos tocaron la puerta de la habitacion a todos para que hagamos el check out cuando ni siquiera era la hora... En fin, un desastre

Nerea J. M.

Muy buen trato hacia el cliente desde el primer momento, nos han ayudado y atendido a la perfección. Ninguna queja