El Mirador de las Tejadas, casa rural - Alobras, Teruel

Nico C.

Haciendo ruta en moto por toda la zona, paré a dormir en esta casa rural, perfecta para hacer parada, desconectar y cargar pilas. Punto clave si estás de ruta por las montañas vacías.
Juan Pedro e Isabel son maravillosos, pasé un rato muy agradable desayunando con ellos y te ayudarán en todo lo que puedan. Además, son punto taller en la web de montanasvacias.com
Seguro que volveré.
Un verdadero 10.
Muchas gracias por todo, ojalá más alojamientos de este estilo.

Francesc

Magnifica acogida por la familia que regenta el Hotel, recorriamos Montañas Vacias y fue un lugar perfecto para nuestro descanso. Con personas como ellos valio mucho mas la pena nuestra aventura. Gracias por todo !!

jorge V. C.

Un sitio con encanto, tanto el entorno como este alojamiento. Juan Pedro nos hizo la estancia muy agradable. Si visitas la zona es un sitio a tener en cuenta. Lo recomiendo.

Jose C.

Una casa preciosa y Juan Pedro, el mejor anfitrión que te puedes echar la cara.
La zona una pasada para los amantes de la montaña.
El día que tenga que pasar por la zona, aunque no me tenga que hospedar ahí, pararé para tomarme un café con el tio Juan :p , da gusto cuando la gente tiene ganas de hacer las cosas bien y pone su corazón en ello.
Un abrazo Juan Pedro.

Ferran M.

El dueño es la persona más disponible y encantadora que me he encontrado. En un momento me preparó un brunch fantástico en mi camino a montañas vacías. La casa, restaurada por el mismo es magnífica y llena de detalles como el rosal majestuoso de la entrada que te da la bienvenida. Un 10

Julio P.

4 amigos, en viaje en moto por las montañas vacías. Paramos cuando podemos, vamos sin reservas, a la aventura. Eso significa que muchas veces las pasamos canutas para encontrar un sitio donde comer algo (viajamos la mayor parte del tiempo por campo y monte) o incluso, para dormir. Llegamos a Alobras bastante cansados y con hambre pero después de dar unas cuantas vueltas al pueblo y ver todo cerrado, estábamos a punto de tirar la toalla. En esas apareció (en realidad salió de su casa al oír el ruido de nuestras motos) Juan Pedro, el propietario de una preciosa casa rural, que de alguna manera se apiadó de nosotros y nos invitó a comer en su casa. El hombre se deshizo en atenciones para darnos de comer (teniendo en cuenta que no esperaba huéspedes ni visitas, hizo magia) y estuvimos compartiendo mantel y conversación con él un buen rato. Nos explicó su historia, la de la casa y nos marchamos de allí enamorados del lugar. Si no nos hubiese quedado mal ubicado en términos de la ruta que nos quedaba por delante, nos habríamos quedado a dormir allí mismo. Pero volveremos. Se lo prometimos (igual que esta reseña) y lo cumpliremos. Gracias Juan Pedro por tu hospitalidad y cordialidad. Un abrazo!

Julio

Luis A.

He tenido la gran suerte de conocer esta casa haciendo la ruta en bici de montañas vacías. Decir que Juan Pedro es una persona excepcional. Desde nuestra llegada nos hizo sentir como en casa, y no dejó que nos faltase de nada. Respecto a la casa, es un lugar increíble. Está hecha con mucho encanto. Es muy acogedora, con camas cómodas, y habitaciones y estancias limpias. Nos quedamos con ganas de probar la piscina (no nos dio tiempo), pero en épocas de verano se agradece que puedas tener esa opción.
Respecto al entorno, hay un montón de actividades y lugares increíbles por conocer en los alrededores.

Simon L.

Siempre llegar es muy gratificante y más cuando te reciben de corazón.
Gracias a Juan Pedro e Isabel por ofrecernos una gran master class de hospitalidad , paz ,descanso y mucha tranquilidad.

Los 6 ciclistas de Catalunya os agradecemos la estancia de 10.
Abrazos