Hospedería Prepirineo de Undues Pintano - Undués-Pintano, Zaragoza

Sandra P.

Lugar con encanto entre montañas. El trato por parte de las chicas que lo regentan inmejorable, nos sentimos muy agusto. Limpio y buen desayuno. Sitio perfecto para desconectar, tiene un pequeño bar para tomarte algo con terracita.

Montse P.

Buenas tardes, ayer cuando íbamos de camino para Bilbao se nos hizo de noche, y paramos a dormir a la Hospedería. És un sitio acogedor y el desayuno está muy bien. Y el trato es muy bueno las dos personas que están ahí.

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Trato lamentable e intransigente por parte de una de las personas responsables del hospedaje. La otra persona pasable. |No se puede preguntar nada sin que la señora del pelo corto te hable mal y con consdecencia. |Tuvimos alguna duda ya que íbamos con un niño de 2 años y no tuvieron la más minima consideración por el niño.|Por ejemplo: Les preguntamos que en caso de emergencia si a media noche necesitábamos ir al médico como lo podríamos y nos dijeron que no podíamos salir de allí, que fuéramos ya al médico a que lo revisaran por precaución. 🤣🤷🏼. Increíble. |Preguntamos por la hora de desayunar y la casera que era algo más amable nos dijo que cualquier hora que le dijéramos iria bien y cuando dijimos que nos iriamos sobre las 8h, la del pelo corto nos dijo que “ni hablar del peluquín” literal, que mínimo 8:30h que había gente que se iva a esa hora y harían el desayuno juntos. Inverosímil todo. 🤷🏼||Tampoco tienen carta de cena, te dicen lo que hay sin saber precios y pagas a ciegas. Por cierto, el “entrecot” debe ser de oreja de gato, porque ni un bistec cortado a máquina es tan fino.||Una lástima este trato porque el entorno es precioso.

Juan P. P. G.

Las habitaciones son grandes y bien equipadas igual que los aseos y disponen de un salón privado para cada cuatro que es a donde llega el ascensor. El servicio es inmejorable: personalizado, atento y eficiente, de hecho es el primer sitio en el que me preguntan a qué hora quiero desayunar sin obligarme a cumplir una franja horaria y por cierto este es muy bueno con pan de pueblo, zumo y café además de una magdalena. Está situado en un pueblo pequeñito y encantador y en un lugar privilegiado dentro de este con vistas a una iglesia del siglo XVI y al campo del prepirineo aragonés, la tranquilidad que aquí se respira y su estética de fantasía medieval me dejaron prendado. Pero sin duda la cercanía y el cariño con el que te tratan tanto el personal como la gente del pueblo, es sin duda lo mejor ya que te hacen sentir como en casa. Si quieres vivir la experiencia de alojarte en una de las cordilleras más importantes de Europa sin duda este es uno de los mejores sitios. Si te gustan mis reseñas o fotos sígueme. Gracias por leerme y un fuerte abrazo.

Manuel P.

Trato, por parte de una de las personas de pena. Limpieza regular, los manteles del comedor se pegan en los brazos y no ponen mantel. El menú caro y escaso, la persona que nos atendió en la cena más que servir los platos los tiraba. En general lamentable. No quiero decir más porque empequeñezco mi alma.

Jorge R.

Un ambiente muy familiar y acogedor. Una habitación de tamaño decente y muy limpia. El menú tal vez es un poco caro, pero es lo único que vais a encontrar en la zona y la carne estaba muy buena. Las dueñas nos han parecido muy simpáticas y nos han ayudado en todo lo que les hemos pedido. Está un poco apartado de los destinos turísticos habituales, pero ese es también parte de su atractivo, ya que la zona es muy tranquila y el pueblo es bonito.
Nota: En verano, si hace calor y tienes las ventanas abiertas, muchas noches hay jaleo en la terraza hasta la 1 de la mañana, ya que es el centro neurálgico para socializar en el pueblo. Esto puede ser un inconveniente si pretendes madrugar mucho para hacer turismo o senderismo. Después de esa hora, es muy tranquilo. Si tú plan es relajarte y desconectar, el sitio es perfecto.

Carolina G.

Muy contenta con el hospedaje. Estuvimos una noche, donde nos recibieron muy bien, la atención fue de 10. La habitación sencilla pero perfecta por una noche, muy cómodas las camas. El baño y el resto de la habitación están muy limpios.

Nos ofrecieron una cena donde era entrante (contundente) segundo, bebida y postre. Una solución rica y casera. Precio 20€. Pero buena calidad y comodidad ya que queda un poco alejado de todo.
El desayuno estuvo muy rico y tuvieron un detalle sin pedírselos ya que era el cumpleaños de mi pareja, así que una estadía muy agradable limpia y perfecta.

Repetiré sin duda, y la recomiendo

Laura C.

Precioso hostal en un pueblecito perdido en el medio de la nada, abierto siempre, hay restaurante y desayuno; en la habitación hacía demasiado calor hasta que no apagaron la calefacción por la noche