Agroturisme Son Pons - Búger, Illes Balears

daniel G.

Es la primera vez que vamos y estamos encantados, el entorno es estupendo para desconectar, las habitaciones impecables, todo muy cuidado y con esencia de la tierra, tanto en la arquitectura de las construcciones, como en la comida de proximidad. Se nota que es una finca familiar donde han puesto mucho cariño en la rehabilitación. Tanto los propietarios como el personal muy atentos. Sin duda, volveremos.

629joaquinb

Segunda vez que vamos a este hotel rural y todo sigue tan bien como la primera vez: casa mallorquina impecable, habitaciones amplias y cómodas, desayuno inmejorable en una finca que transmite tranquilidad y paz.|El personal es amable y te hace sentir como si estuvieras en casa.

PurpuriNat

Establecimiento espectacular para pasar unos días en Mallorca en un ambiente natural, tranquilo, muy bien ubicado para descubrir la zona norte de la Isla. ||La familia que lo regenta es maravillosa...muy atentos y amables estan en todo....en plena pandemia global nos hemos sentido super seguros. La habitación enorme con una bonita terraza con vistas, cama grande buen colchón, baño con ducha y jacuzzi.... nuestra habitación daba al gallinero y aun así hemos dormido fenomenal, sin ruidos. Cada mañana nos servían el desayuno en la misma mesa de la terraza al aire libre... la piscina es ideal...algunas tardes la hemos disfrutado prácticamente en exclusiva. Nosotros pasamos el día en la playa pero un día pedimos bistro del medio dia y muy bien. Algunas noches hace cena en la terraza y la verdad, no deberían dejar de hacerlo porque cocinan fenomenal...y el ambiente es inmejorable si además ponen musiquita y puedes tomar algo tranquilamente es lo mas....||Los niños han disfrutado muchisimo incluso algún día fueron a coger huevos 😊 Enhorabuena Son Pons, hemos pasado unas vacaciones geniales con vosotros! Y vamos a volver sin duda.

chabelag

Es perfecto para desconectar de la ciudad. La habitación muy espaciosa y acogedora, la cama enorme y cómoda. El cuarto de baño con jacuzzi con vistas increíbles. Una terraza grande y despejada con vistas a la montaña y al campo. Se descansa estupendamente. Se respira paz y silencio. Y al despertar, te espera un gran desayuno muy variado: cafés, zumo de naranja natural que puedes prepararte tú mismo, embutidos, quesos, mermeladas, bizcochos caseros ( de chocolate y de nueces), galletas, bollería, fruta...Se sirve en una pequeña sala comedor muy acogedora desde donde puedes ver el precioso jardín y los árboles. También puedes desayunar en el exterior, si el tiempo acompaña, porque nosotros lo hicimos, es una guinda al pastel, si puedes hacerlo. También disponen de piscina exterior. La finca es preciosa, rodeada de olivos, higueras, rebaños de ovejas...El servicio es excelente. Altamente recomendable.

Lluís E.

El almuerzo lo llevan dos personas solo y a veces no pueden reponer. El aire acondicionado de la habitación necesita limpieza de filtros. Pero el lugar y la atención es buena , lugar tranquilo para desconectar

Alfredo A.

Es la tercera vez que estamos pero esta vez con un Leo de 5 años. Como siempre un oasis de tranquilidad, entorno espectacular, cocina increíble y atención al cliente en especial de la recepcionista por encima de los estándares.......nos preparo un sándwich para el pequeño aún estando ya fuera de horario comidas. Seguiremos volviendo.

Carlota F. D. V. G.

Sitio ESPECTACULAR. Realmente no sé con qué me quedaría; si con la maravillosa plantilla de gente trabajando (Inés, la dueña, es encantadora. Maika y Amaka estuvieron atentas en todo momento y Juani nos hizo una comida increíble) o el sitio tan mágico que es Son Pons (en plena naturaleza, una casa del siglo XVI alucinante y las habitaciones hiper cómodas y espaciosas). Hay Parking, piscina hiper limpia y bonita, cenas en lugares de ensueño…

Vuelvo 100%.

629joaquinb

Magnifica casa mallorquina enclavada en una finca preciosa. Solo tiene 11 habitaciones lo que permite tener un servicio super personalizado que te hace estar como en casa. Especial distincion merece Amaka, una magnifica cocinera encantadora. Para repetir.