Apartamentos Príncipe David - Toledo, Toledo

Evelyn M.

Unos apartamentos en una ubicación ideal para empezar tu ruta por Toledo. La atención recibida de Julio increíble, de principio a fin te guía y te aconseja, todo ha sido sencillo y agradable. El apartamento limpio, funcional y con buen gusto. Cuidan el detalle. Admiten mascotas. En definitiva un buen sitio para quedarse en Toledo.

MJ

La ubicación es lo mejor del alojamiento, al lado de Zocodover y próxima a tiendas, supermercados, parking, y todos los monumentos importantes.

Reservamos el apartamento porque permitían mascotas, hasta ahí todo ideal. La sorpresa vino al llegar al alojamiento: se trata de una subdivisión de una vivienda mayor, por lo que los tabiques son de papel y se oye todo lo de la vivienda contigua, ya que antes era solo una vivienda.

El apartamento no tiene ventanas, solo un balcón que da acceso al patio, y sus dimensiones son excesivamente pequeñas. La cocina sí estaba bien equipada, pero las sartenes y el menaje necesitan ser renovados.

Por último, nos ofrecieron una rebaja en el precio de las mascotas, a condición de que les puntuásemos con un 10 en Booking.

Por esta razón, no recomiendo fiarse de la valoración que ofrece la plataforma. No es real ya que han conseguido un buen posicionamiento rebajando el precio de los suplementos que se pagan en efectivo a cambio de dieces. De ese precio, no queda constancia en ningún lado, ya que no te informan del coste en ningun momento al realizar la reserva.

Es decir, puede ser que no haya descuento alguno, ya que no hay manera de saberlo.

jose F.

Muy buena ubicación, buena atención del anfitrión Julio. Muy pequeño e incómodo. El mayor engaño llegas a través de ellos por la web de la casa palacio Rodrigo de la Fuente con fotos de esta y desayuno incluido donde aparece un buffet, es una farsa no sé si existirá esa casa palacio pero esto no son y el desayuno incluido son 4 rebanadas de pan de molde y algo más que te dejan encima de la mesa del apartamento. No pienso volver.

Mercedes S. V.

Familia de 4 miembros: 2 adultos + 2 adolescentes

La ubicación de estos apartamentos es magnífica. Están situados en una de las calles peatonales en pleno centro histórico.

Nos hospedamos en el edificio Casa Rodrigo de la Fuente, en los apartamentos Cervantes y en el Mercader. Estos apartamentos están ubicados en un edificio histórico maravillosamente restaurado.

Se han mantenido  los elementos constructivos originales mezclados, con lo nuevo que se ha tenido que reponer, pero con un cuidado exquisito para que no eclipse la autenticidad del edificio.

Visita recomendada para aquellos que disfruten de la arquitectura el interiorismo y la historia.

Mención aparte y en el mismo nivel de calidad está su anfitrión, Julio. Absolutamente diligente, resolutivo, accesible y siempre dispuesto a solucionar cualquier necesidad o duda que se pueda presentar. Una dedicación al cliente de la más alta calidad, que va más allá de lo que se pueda esperar.

Isabel S.

Veníamos de Valencia y por la DANA no pudimos ir y no nos devolvieron e dinero alegando que no teníamos contratado el seguro, ni siquiera nos dejaron cambiar de fechas para ir otro día. Cero empatía. Además insistían en saber si iba a venir alguien supongo que para poner el apartamento disponible de nuevo

ENCARNA A. R.

Hemos estado en el apartamento el Greco . Nos ha parecido un lugar muy acogedor, super bien ubicado en el centro de Toledo y quería agradecer el buen trato recibido por parte del sus trabajadores, en especial de Julio y sus compañeras de equipo. Lo recomiendo 💯

Vanessa

Apartamento magnífico en pleno centro de Toledo. Desde el momento en que llegamos, nos sorprendió la limpieza y el cuidado en cada detalle de las instalaciones. El apartamento es acogedor. decorado con un estilo súper cuqui que te hace sentir como en casa.

Te dejan un desayuno para el día siguiente al cual no le falto detalle alguno.

Pero lo que realmente hizo nuestra estancia especial fue el increíble servicio de Julio, quien nos atendió durante toda nuestra visita. Desde el primer saludo, su amabilidad y disposición para ayudar nos hicieron sentir bienvenidos. Julio está disponible las 24 horas y se nota que le apasiona su trabajo; siempre amable y muy atento a nuestras necesidades. Ya fuera recomendándonos lugares para visitar, comer o asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos, su servicio fue excepcional.

Sin duda, este hotel es una joya en el corazón de Toledo. La limpieza, el encanto y la atención personalizada de Julio hicieron de nuestra experiencia algo memorable. ¡Volveremos sin dudarlo!

Miguel N.

Nos alojamos allí a finales de Septiembre de 2024. Somos 4, padres e hijos ya mayorcitos, que compartieron un enorme sofá en lo que originalmente fue residencia de Cervantes. Hoy en día, un apartamento con un gran salón y una habitación también muy grande, ambos con muchas vistas. Muy espacioso. Muy agradable. Y muy agradables los anfitriones, empezando por Julio, una persona llena de sorpresas, y aún más llena de humanidad, con la que es fácil conversar y perder la noción del tiempo.

Cervantes, Calderón, El Greco.... la casona, en el centro de la judería, muy cerca del Zocodover, y propiedad en su tiempo de Rodrigo de la Fuente (el médico de más fama en Toledo, escribió Cervantes en "La ilustre fregona"), es objeto de visita para grupos de turistas.

Hay hoteles y desayunos mejores (y peores), hay ubicaciones más llamativas, y puede que con mejores vistas, pero las vistas de buena mañana, desde el centro de la judería, hacia el Tajo y hacia el horizonte, no tienen precio. Como no lo tiene disfrutar del ocaso desde la terraza del apartamento del Mercader de la Seda, que también ocupamos una noche.

Pero lo mejor de todo no es el alojamiento. Es el trato. Es Julio. Su conversación, que abarca tanto lo humano como lo divino. Un hombre aparentemente sencillo, lleno de contrastes extraordinarios, que es mucho más de lo que aparente, y que, de haber vivido en tiempos de Cervantes, sería hoy un personaje de nuestra literatura. Ahí lo dejo. Quien quiera, que intente desvelar el misterio por si mismo.