Bolera de Requejada - Polanco, Cantabria

Dirección: Bo. Requejada, 26A, 39312 Polanco, Cantabria, España.

Especialidades: Club deportivo.

Opiniones: Esta empresa tiene 0 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 0/5.

Ubicación de Bolera de Requejada

Bolera de Requejada Bo. Requejada, 26A, 39312 Polanco, Cantabria, España

La Bolera de Requejada es un conocido club deportivo ubicado en la dirección Bo. Requejada, 26A, 39312 Polanco, Cantabria, España. Este establecimiento es el lugar perfecto para los amantes del bowling y aquellos que deseen practicar este deporte de manera regular o simplemente pasar un rato agradable con amigos o familiares.

La bolera cuenta con todas las comodidades y servicios necesarios para ofrecer una experiencia completa y satisfactoria a sus visitantes. Además de las pistas de bowling, el club deportivo dispone de una cafetería y un espacio para eventos y celebraciones, lo que lo convierte en el sitio ideal para organizar fiestas de cumpleaños, despedidas de soltero o cualquier otro tipo de celebración.

La Bolera de Requejada se destaca por su excelente atención al cliente y su compromiso con la calidad del servicio. El personal es amable y dispuesto a ayudar a los visitantes en todo lo que necesiten, desde proporcionar las bolas y zapatillas necesarias hasta dar consejos y recomendaciones para mejorar el juego.

Si estás buscando una bolera en la zona de Polanco, Cantabria, la Bolera de Requejada es una excelente opción. Su ubicación es fácilmente accesible y cuenta con estacionamiento disponible para los visitantes. Sin embargo, actualmente no hay información disponible sobre el teléfono de contacto ni la página web de la empresa.

En cuanto a las opiniones, la Bolera de Requejada tiene 0 valoraciones según Google My Business en este momento. Por lo tanto, no es posible calcular una opinión media en base a las reseñas de los clientes. No obstante, esto no debe ser un factor determinante a la hora de decidir visitar el establecimiento, ya que la calidad del servicio y las instalaciones hablan por sí solas.

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