Colmado Wilmot - Barcelona

Lucía S. L.

Espectacular. Las fotos lo dicen todo. La calidad del producto de este restaurante es excelente, y el cuidado y dedicación que ponen en cada plato es digno de reconocimiento. Consiguen ofrecerte recetas tradicionales con un sabor profundo y que recuerda a casa, mientras que otras tienen un giro y toque personal que solo puedes probar aquí. No me cansaré de visitar Colmado Wilmot cada vez que pase por Barcelona y de recomendárselo a familiares y amigos. Imprescindible. Además, el local es muy agradable y la decoración es perfecta. Puedes apreciar la calidad del producto y su cuidado seleccionando cada uno de ellos para la elaboración de platos excelentes. Por último, la guinda del pastel es el increíble servicio que he tenido cada vez que he ido. Los camareros son muy simpáticos y se nota que están muy dedicados a su trabajo y al producto que ofrecen.

Favoritos e imprescindibles: la ensaladilla con gambas, la tortilla (si eres valiente, con callos), las albondigas y los macarrones de la abuela.

Rocío M.

Era nuestra segunda visita y salimos igual de contentos que la primera! Personal super amable y la comida riquísima. Sirven rápido. Mención especial a las albóndigas que son de estas de mojar el pan en la salsa hasta dejar el plato limpio. Sin duda repetiremos para seguir probando cosas!

anna

Es un local elegante y moderno, donde se nota el mimo por el producto de proximidad y la frescura de los ingredientes. Nos ha encantado el pincho de tortilla con chistorra, una auténtica delicia, y las albóndigas también valen mucho la pena. Nos quedamos con ganas de probar la ensalada de tomate y sus bocadillos, así que volveremos sin duda. Además, el servicio es súper amable, lo que hace que la experiencia sea aún mejor. ¡Totalmente recomendable!

Mireia S.

Después de leer tantas buenas opiniones sobre este sitio, decidí probarlo con muchas expectativas, pero la experiencia no fue tan espectacular como esperaba.

Para empezar, la comida está buena, pero sin más. Los ingredientes parecen de calidad, pero los sabores no destacan tanto. Todo correcto, pero nada que realmente me sorprendiera.

Uno de los puntos que más me decepcionó fue la relación cantidad-precio. Las raciones me parecieron bastante escasas en comparación con lo que se paga, lo que hace que la cuenta final sea algo elevada para lo que realmente se ofrece. Sientes que pagas más por la fama del sitio que por la experiencia gastronómica en sí.

Por otro lado, el servicio fue muy atento y la espera entre platos estuvo bien gestionada, lo cual se agradece. Sin embargo, la mesa que nos tocó estaba justo al lado de la puerta y no cerraba bien, lo que hizo que pasáramos la comida con corriente de aire constante, algo bastante incómodo.

Conclusión: Un sitio aceptable, pero que no justifica su precio ni su fama. No está mal, pero tampoco es para tanto.

Oscar H.

Fuimos por recomendación de una amiga y quedamos encantados!

Destacamos primero de todo el trato del personal, nos atendieron varios camareros y todos fueron súper amables en todo momento. Además nos dieron muy buenos consejos a la hora de pedir.

En cuanto a la comida nos sorprendieron mucho tanto la croqueta de pollo como la ensaladilla de gambas al ajillo y las albóndigas (sin duda nuestro plato favorito). Las raciones no son muy grandes y también te ofrecen medias raciones, lo que está genial para poder probar diferentes platos.

Se nota la buena calidad del producto y el trato que hacen de él, por lo que el precio nos pareció más que razonable.

Deseando volver para probar el resto de la carta!

Adriana R.

Habíamos oído mucho sobre Colmado Wilmot, especialmente por su popularidad reciente en redes sociales, y llegamos con altas expectativas. Sin embargo, aunque la experiencia estuvo correcta, no fue tan buena como esperábamos. Pedimos varios platos para compartir y, aunque hubo cosas que nos gustaron, otras no tanto.

El pincho de tortilla estaba delicioso, probablemente el mejor plato de la comida, y las croquetas también nos parecieron buenas. Los macarrones tenían muy buen sabor, pero la ración resultó bastante pequeña considerando que costaban 12€. El fricandó estaba correcto, pero no nos pareció destacable, hemos probado mejores. La patata trinchada sabía bien, pero el plato era como una piscina de aceite, lo que hizo que fuera difícil disfrutarlo del todo. Para terminar, pedimos la torrija, que en realidad era una ensaimada con caramelo. Estaba rica, pero si buscas una torrija tradicional, esto no es.

El precio nos pareció caro para lo que comimos: 30€ por persona sin vino. Aunque algunos platos estaban buenos, sentimos que el precio no se justifica, sobre todo por las cantidades. En resumen, aunque tiene cosas interesantes, no alcanzó el nivel que esperábamos después de tantas recomendaciones.

anna V. L.

Me gustó tanto el ambiente, la comida como el servicio. Recomiendo sobretodo las albóndigas, las gambas al ajillo y las anchoas. También pedimos la esqueixada y la ensaladilla. Todo estaba riquísimo y el camarero nos aconsejó genial y fue encantador. Pagamos unos 30 por cabeza (pero apenas tomamos vino)
Repetiría sin duda

Carmen D.

Muy buena experiencia! La comida muy rica, y el servicio muy amable y atento. Muy buena relación calidad precio. Nos quedamos con ganas de probar más cosas de la carta, volveremos sin duda! 🙂