GRAN HOTEL PANDORADO - Pandorado, León

Ángeles L.

Es un hotel rural precioso tanto en exterior como en interior. Los alrededores una maravilla. Tengo familia en Riello y escojo siempre este hotel para alojarme. Las habitaciones son bastante buenas, espaciosas, con amplias ventanas. La cama cómoda. El baño también muy amplio y luminoso, completo y con el detalles como el secador, espejo de aumento para maquillarse. Tiene un salón al fondo para uso común muy acogedor. El trato es amable y atento. El desayuno completo y abundante. La arquitectura y decoración rústica que tiene me encantan también. Tengo intención de seguir alojándome allí cuando voy por la zona. Un saludo. Ángeles

Mari ?. G. G.

Hotel pet friendly súper bonito y amplio.
Hemos descansado muy bien, la cama es muy cómoda.
Tiene unas vistas desde la habitación, impresionantes, se respira calma y tranquilidad.
Fuimos con nuestras dos perritas y pudimos pasear por todo el entorno que rodea este hotel, que es enorme.
Destacar la atención de Nati, la mujer de la recepción, que también estuvo super atenta a nosotros en el buffet de desayuno, ya que nos dejó sacar una mesita al sol para desayunar con nuestras dos perritas, y estuvo atenta a que no nos faltase nada.
Se agradece muchísimo la amabilidad y atención.
Una noche muy tranquila, para repetir.

María C. F.

Impresionante hotel de piedra y madera en un enclave privilegiado del parque natural. Las habitaciones son amplias y la cama comfortable. Buen desayuno con tostadas de pan de pueblo, surtido de frutas, yogures, mantequilla y mermelada. El hotel en general necesita un poco de mantenimiento, pero el servicio y el trato de Naty fue excelente.

Juan C. N. R.

Absténganse de reservar en este hotel. Pongo una estrella por poner algo. Llegamos tres compañeros, en bicicleta, haciendo el "Camino olvidado". Llegamos al hotel empapados y casi con hipotermia debido al cruel aguacero que nos cayó. Nos recibe una especie de "guardesa". Comprobamos que somos los únicos clientes del un hotel inmenso, con todas sus instalaciones cerradas. Cuando reservamos la habitación, en marzo, nos dieron el precio de 50 euros con desayuno incluido. Al confirmar la reserva, en junio, nos dicen que 60 euros y porque somos peregrinos. Al llegar al hotel la "guardesa" quiere cobrarnos 80 euros. Iniciamos una discusión con esa señora que, a partir de ese momento, presenta su peor cara. Y nos mantiene mojados y ateridos un rato, que nos pareció interminable, hablando por teléfono con no sabemos quién. Al final pagamos los 60 euros pactados en la segunda llamada de confirmación. A partir de aquí nos quedamos solos en el hotel sin más servicios. Surrealista total. La guardesa no vuelve a aparecer en todo el día, y nos deja preparado un desayuno con café y leche fríos y sin microondas donde calentar. Y el zumo de naranja tenía un cadáver, como muestra la fotografía. Nos fuimos sin que nadie volviera a aparecer. Dimos un portazo y fin de la experiencia. ¡El hotel lo venden como de 4 estrellas y su precio es de 80 euros por habitación, sin más servicio que la habitación para dormir! La única amabilidad que recibimos de la guardesa es que nos lavó y secó la ropa empapada tras el fuerte aguacero. Bien es verdad que se ofreció a ello antes de la discusión por el precio. Así se cargan el turismo por aquella zona. Lamentable. Y mira que las instalaciones que tienen son de primera, de alto standing. Pero abandonadas a su suerte. Nos dijeron los lugareños que ese hotel pasó por buenos momentos pero que ahora está prácticamente cerrado. Gran Hotel Pandorado (lo de gran hotel sobra)… hasta nunca jamás. Y no perdonamos a la guardesa el mal rato que nos hizo pasar y la estafa que quiso mantener a toda costa. Nuestro error fue no pedir confirmación por correo electrónico.

Jonathan O.

Surrealista. La peor experiencia en un hotel que recuerdo. Únicos huéspedes esta noche, sin servicio de cenas, calor terrible en habitaciones, suelo del baño en pésimo estado, fregonas por las zonas comunes, desayunos sin recoger a las 21h. Convención de moscas. Nos sentimos totalmente engañados por la publicidad de “Gran Hotel” y 4 Estrellas. Solo la amabilidad de la encargada nos permitió cenar al traernos un bocata y una cerveza de un pueblo cercano. Entorno muy bonito, hotel muy dejado….

Marife S.

Un lugar tranquilo y confortable, rodeado de naturaleza. Espacio arquitectónico muy amplio y bello, con materiales a base de madera y pizarra. Habitación amplia, con techos altos y buenas vistas al monte. Personal competente y atento a las necesidades de los clientes. Desayuno agradable y bien servido. Entorno de naturaleza, especialmente para hacer senderismo.

Christian

Las habitaciones no estaban limpias, pero si trataban de parecerlo.

Me explico, los WC tienen el precinto típico de limpieza y de que seremos los primeros en utilizarlos tras una supuesta desinfección.
Al quitarle el precinto y levantar la tapa me encuentro manchas y claros síntomas de que no se ha limpiado con anterioridad.

Las sábanas estaban aparentemente limpias pero al abrir las sábanas tenían pelos y otros indicios de que no se habían lavado.

A ésto hay q sumarle muebles con telarañas y polvo.
Recurrimos a la responsable (la misma mujer) del hotel la cual aparece con un trapo de color lila y procede a limpiar el polvo y los WC, sorprendentemente reutiliza ese mismo trapo para también limpiar la habitación de nuestros vecinos los cuales también recriminan la falta de limpieza de su habitación.

En el desayuno nos encontramos con hormigas en el jamón serrano así como en la jarra de leche restos de comida.

Ya para rematar la estancia, el último día mientras nos encontrábamos desayunando, la misma mujer que resulto ser:
la responsable, la recepcionista, la limpiadora y la cocinera, decidió entrar en nuestra habitación sin que hayamos pedido limpieza o algún tipo de servicio similar, para según ella "observar que tratamiento le dimos a la habitación" no sé si sabéis que ésto, es un hecho delictivo en España, concretamente un Allanamiento de morada, ya que los tribunales españoles consideran las habitaciones de hoteles como moradas, otorgando la misma protección que una casa o morada propia.

Tras todo esto le solicito la hoja de reclamaciones, respondiéndome q no la tiene, por lo q tuvimos q llamar a la Guardia civil para que respondiera ante éstos.

Es un lástima que un hotel rural tan sorprendente por sus dimensiones, como por su ubicación con unas vistas al campo preciosas y con la tranquilidad de la zona se estropee por todo lo arriba mencionado, es por lo que no recomendaría a nadie su paso por este establecimiento.

gema B.

Un lugar ideal para desconectar, un sitio de calma y tranquilidad. El personal es muy muy amable, siempre pendientes de que te sientas cómoda. Admiten animales, nuestro perro (que es muy tranquilo y educado) ha podido estar a nuestro lado mientras desayunábamos.
La cama grande y la habitación bastante amplia, sin grandes lujos pero lo necesario para poder disfrutar de un fin de semana relajado y cómodo. Hemos disfrutado de nuestra estancia en el hotel en un entorno bonito.