Hotel La Posada de Numancia - Garray, Soria

Quintanedu

No hay muchas opciones cercanas para cenar, solo había un bar que sirviese cenas en todo el pueblo el día que fuimos.
Por lo demás aunque creo que si que apagaron la calefacción pero no me parece que fuese como para quedarse helado.
La habitación era una monada, cómoda y suficientemente amplia, el baño tenia una bañera enorme y estaba muy limpio cuidado. La atención inmejorable, el desayuno fue más que correcto y por ese precio no se podría pedir más.
Admiten mascotas.

Candi V.

Hemos pasado unos días fantásticos visitando la provincia de Soria, este hotel rural está muy bien situado, la dueña nos trató fenomenal, nos informó de todo lo que podíamos ver, además es muy simpática y muy cercana, el alojamiento incluye un desayuno muy bueno. Las habitaciones muy cómodas, camas muy grandes. Totalmente recomendable!!

Antoni S.

Esta posada está muy bien situada en el pueblo de Garray, a escasos 5 km. de Soria y al lado de las ruinas de Numancia.||La experiencia general de nuestra estancia (3 días) ha sido buena, principalmente por el precio pagado y el servicio recibido. La posada es bonita aunque un poco pequeña. Las habitaciones son grandes y espaciosas. Muy buena cama y un aseo muy correcto. Hay una pequeña sala de estar en el vestíbulo y el comedor donde se sirve el desayuno. Facilidad para aparcar en las calles adyacentes.||El desayuno es muy flojo pero de nuevo, razonable por el precio pagado. Zumo de naranja malísimo, escasísima ración de embutido, bollería plastificada y un café espantoso. En conclusión, si eso fuera todo, consecuente con el precio pagado.||Pero ahora entra la propietaria. Hicimos un check-in rápido y eficiente pero ya notamos que desprendía una rigidez exhaustiva en sus explicaciones. Estas son las "perlas" con las que nos deleitó:||- Pésima gestión del papel higiénico por habitación. Había que pedirlo constantemente. Parecía un bien de lujo|- Vino a avisarnos un par de veces y con mal gesto por el aparente ruido que hacíamos en la sala de estar. Y siguiendo con las instrucciones que se mostraban en el hall, a las 23,00 horas, tuvimos que irnos directos a la habitación.|- Entramos en la cocina para coger un plato y un bol donde poner las castañas que habíamos traido. Y su reacción fue furibunda cómo si hubiéramos cometido un delito al entrar en su cocina. Y también nos reprendió por haber cogido una silla del comedor y llevarla a la misma sala de estar.|- Uno de los nuestros vió una cafetera tipo Nespresso / Dolce Gusto, en uno de los extremos del supuesto "buffet" de desayuno. Y al hacerse un café, nos reprendió por haberla usado, diciendo que no era para nosotros y la escondió. Ya no la volvimos a ver en los días siguientes.|- Y por último, el colmo del desaguisado. El día que nos íbamos bajamos a desayunar por separado y los últimos que bajaron se encontraron con la bandeja de embutidos vacía (jamon York y queso). Al pedirle que la repusiera, su contestación fue extraordinaria: "culpa de vuestros amigos que se lo han comido todo. No la repongo por qué todavía faltan 2 huéspedes por desayunar". Insuperable.|Con todo ello, una experiencia que habría sido muy positiva, repito, por el precio pagado, se ha visto ensombrecida por una actitud lamentable de su propietaria.

Marcos S.

- Apagan la calefacción por la noche y te quedas helado
- Se acaba el agua caliente
- A las 8:15 se ponen a pasar el aspirador en los pasillos un domingo!!!
- Desayuno muy pobre y te ponen 1 solo vaso de zumo. Como yo hay nadie mas ahí pues no puedes beber mas.
- Etc.

Lo peor de todo son los comentarios de la propietaria, es muy muy antipática y esta haciendo constantemente comentarios incomodos sin venir a nada.
La casa el bonita y no esta mal, el servicio lo estropea todo

Mercedes P.

Hemos tenido la suerte de poder disfrutar durante 8 noches de esta magnífica hospedería
Shirley se ha encargado de ello y nos ha hecho sentir como en casa con su disposición en todo momento a cualquier pregunta o necesidad que tuvieramos y dándonos opciones de recorridos . El desayuno completo y con opciones de sin gluten , que en mi caso, por ser intolerante al gluten , es de agradecer ya que no en todos los sitios y con más estrellas los he encontrado . Totalmente recomendable y que no descartamos volver por lo cómodos y bien que estuvimos

Nieves C.

Desde Barcelona, queríamos un hotel con encanto,rural para pasar un fin de semana desconectad@s
Y que suerte la nuestra. Encontramos el mejor sin duda alguna.El calor familiar , las habitaciones acogedoras. Shirley la dueña es encantadora muy servicial. No falta ningún detalle ,el desayuno es en un pequeño restaurante muyyy acogedor.
Me escaparía no un fin de semana otra vez , me iría un mes completo .
Nada que envidiar a un hotel cinco estrellas.
Mil gracias por tu hospitalidad querida Shirley.
Volveremos.

Nicolas P.

Empezamos mal, pero acabamos bien.
Si la hubiera calificado al llegar sería una estrella, la anfitriona estuvo borde, invasiva y hasta agresiva de a ratos. Le habíamos llamado para pedirle dos cunas, ya que íbamos con dos bebés, a lo cual nos respondió que a esas horas era imposible, que eso se avisaba con tiempo ( hicimos la reserva 19:30 y llegamos 21:15 un sábado, por lo que lo entendemos y además tuvo el detalle de ponernos una habitación más grande, que según ella, la que habíamos reservado, no había sitio para cunas (solo salía un tipo en Booking, sino suelo cojer las más cómodas por razones obvias). Luego se mostró bastante agresiva cuando me echó bronca por haber puesto a las bebes sobre unas mantas en el suelo, espetandome "que eso no era un camping , las bebés están en edad de gatear y es peligroso dejarlas sobre la cama porque se tiran y al no haber cunas, lo más sensato es el suelo, además también me echó bronca por insinuarle de poner los colchones en el suelo, de unas camitas auxiliares que habían, no dije nada porque simplemente queríamos instalarnos y descansar. Personalmente creo que no la pillamos en un buen momento, nos dijo que estaba en el bar con unos amigos tomando café, lo cuál creo no era exactamente café, pero al ser sábado de noche y nosotros llegar con reserva de última hora, lo entendemos también. Ahora bien al otro día, nos encontramos con una anfitriona totalmente distinta, servicial, amable, hasta simpática, nos ayudó a desayunar cargando las niñas, me consiguió zumo extra, porque se había acabado y hasta me regaló tres barras de pan para el camino. Con respecto a la variedad y cantidad del desayuno que critican otros comentarios, no lo vi mal, para la relación calidad precio del hospedaje está bien, las habitaciones amplias y cómodas y el baño también . Doy cuatro estrellas, por las cinco estrellas de la Shirley del domingo a la mañana, menos una estrella de la Shirley del sábado a la noche.

Ivan R.

Fuimos mi pareja y yo a pasar unos días por Soria después de tener un pequeño percance, Shirley muy amablemente nos lo resolvió inmediatamente, en pocas palabras atención,cariño y hospitalidad algo que desgraciadamente cada vez escasea más. Un lugar sin duda, para volver gracias por todo!