Hotel La Rueda - Mora de Rubielos, Teruel

Beatriz R.

Nos hemos alojado en el Hotel La Rueda y la experiencia ha sido muy buena. Al llegar, da la sensación de que hay poca gente, pero en realidad está bastante lleno, lo que ya es una buena señal. Sin duda, merece la pena, especialmente si viajas en familia.
Éramos cuatro personas y nos asignaron una habitación en la tercera planta con una cama de matrimonio y dos camas individuales en condiciones, en las que nuestros hijos adolescentes durmieron sin problema. Nada que ver con los típicos plegatines incómodos que ponen en otros sitios. La habitación era muy correcta y el baño también.
Uno de los puntos fuertes ha sido, sin duda, el servicio de restauración. Cenamos de maravilla, todo estaba buenísimo, con platos equilibrados y elaborados por ellos mismos. El desayuno es tipo buffet, muy completo, con embutidos, dulces y opciones variadas, totalmente adecuado para empezar bien el día.
El hotel cuenta con aparcamiento exterior cubierto, lo cual se agradece. Tiene ascensor y las vistas desde las habitaciones son agradables. La atención en recepción fue muy correcta, y las dos personas encargadas del restaurante fueron encantadoras, siempre pendientes de que estuviéramos cómodos y bien atendidos.
Recomendable al 100%. Si volvemos por la zona, sin duda repetiremos.

Marcos P.

El hotel ideal para familia instalaciones adecuada con chiki park para los peques juegos para los grandes
Instalaciones. Bien aspecto a mejorar las camas.
Y trato del personal quiero destacar a la camarera. Que nos atendió en toda nuestra estancia se llama Rosa una persona amable simpática respetuosa y en todo momento dispuesta a ayudarnos con los peques y a nosotros muchas gracias por todo a sido un placer conocerte Y pasar estos días en este hotel

Juan C. A. M.

Fuimos un fin de semana a esquiar y nos alojamos en este hotel, no está mal relación calidad precio y el desayuno estaba bien. Nos decidimos por este hotel porque un compañero de trabajo estuvo y nos dijo que tenía piscina, pero tuvimos la mala suerte de que ese finde tenían un "evento privado" y no nos dejaron usarla. Las habitaciones no estaban mal aunque las camas para mí gusto no eran muy cómodas, parece que el hotel es de los años 90 más o menos, en mi opinión creo que le hace falta una reforma. Lo único que nos disgustó fue que al volver de pasar el día en la nieve el personal de limpieza no cerró la puerta con llave y se la dejaron abierta. En fin, para pasar un fin de semana es aceptable.

Sara A.

El hotel necesita una revisión general de las instalaciones, si se cuidara y mantuviera más sería genial, pero actualmente da una sensación de cierto abandono general.
Los camareros y personal fueron muy amables. La comida muy rica. La cama demasiado dura. No repetiré.

Maria V.

Pésimo. Ojo que ha cambiado la gestión del hotel. El servicio es muy lamentable.
Con una reserva para 4 personas nos dan una habitación triple y no nos ofrecían soluciones.
La cafetería del parque de bolas muy mal, solo tienen latas, no fueron capaces de hacer un café teniendo la cafetera allí.
La piscina no la tienen en funcionamiento.
El servicio de la cena lento y malo. La comida muy regular.
El desayuno regular y escaso. Había momentos en que no había de nada. Y no hay suficientes mesas para todos los huéspedes.

Carlos A.

Quieres viajar a 1990? este es tu hotel. No es que esté viejo, ni clásico, es que está tremendamente desfasado, desde las camas, a la decoración, los pasillos, las pinturas...

Y es una pena porque es grande y el edificio tiene mil posibilidades. Parece que en origen era algo familiar, que alguien lo fundó en su dia y hoy sus herederos lo mantienen ahí, sin más.

Hace un par de años fui porque mi empresa lo contrató entero para un fin de semana en navidad. Pero ahora con la familia he vuelto y las cosas a mejorar MUY evidentes para una habitación de casi 200 eur más 15 diarios por el perrete.

Pueden seguir así 25 años más, al fin y al cabo los esquiadores exigen poco. Y el resto del año, con precios más normales, los clientes también exigen menos. Pero el hotel necesita una reforma integral desde el primer centímetro de asfalto que pisas al llegar, hasta el ultimo marco de puerta del baño al que apenas queda madera en la base tras tantos fregados. Por no hablar de la decoración improvisada con cuadros del Leroy Merlín de flores y bambús que pones en un piso alquilado en el que solo estarás una temporada y que se han ido añadiendo para meter un poco de color en un sitio tan gris, pero que solo consigue hacerlo pasar de clásico a cutre.

El parque infantil al parecer lo han reducido, antes era grandísimo y creo que son dos pisos, ahora no es más que una habitación de 3x5 con una piscina de bolas.

El restaurante es un negocio aparte (que necesita igualmente una reforma gorda) y se nota que no muy bien avenidos entre ellos, con comentarios poco agraciados por ambas partes.

Dicha reforma no se hará porque posiblemente un hotel modesto no puede permitirse meter un millón de euros ahí, pero ni siquiera en temporada de esquí es de recibo pagar 200 eur la noche por una habitación de 50.

El desayuno lo mejor de todo, buffet variado y abundante. Todo hay que decirlo.

Klaus L.

Muchas expectativas pero ninguna cumplida , arañas y hormigas por toda la habitación y baño muchísimas , se oye absolutamente todo de otras habitaciones y pasillo , tardamos más de 30 min en hacer el cheking porque ni ellos mismos sabían cómo funcionaba su sistema .

raquel G.

Nos alojamos 5 ciclistas adultos una noche.
Cuando llegamos preguntamos si tenían donde guardar las bicis y nos dicen que si jaja nos las meten en un cuarto lleno de trastos viejos y nos cobran 3 euros por bici, menudo detalle ..
Pasamos a la habitación:hacia como 40 grados no podíamos apagar los radiadores ,las llaves estaban pasadas horrible.
A la hora de pagar le pido la factura y me dice que me la enviara el lunes por correo ,a día de hoy no la he recibido.