Hotel Posada **** Las Retajas - Medinaceli, Soria

Cristóbal G. B.

Las habitaciones enormes con muchas calidades, y especialmente cálida. Regalos de unos zumos, frutos secos y geles q se agradecen. Te sientes como en casa. La ubicación de esta posada es inmejorable. Quizás en temporada alta se tenga problemas para aparcar, en mi caso fue en la misma puerta pero solo hay 2 aparcamientos. La única pega es q si le daría una vuelta al desayuno, aumentar la calidad de sus productos.

Carlos

Un hotel maravilloso tanto por su ubicación, cómo por sus servicios y habitaciones. Un lujo en pleno centro de Medinaceli.
Si a todo esto, le añadimos que las personas que regentan el hotel, tienen un trato excelente y se desviven porque estés a gusto.....sacamos la conclusión que es un hotel de 5 estrellas.
Muchas gracias por tan grata experiencia.

Antoni S.

Primera visita a Medinaceli y a este hotel. Las indicaciones para llegar en coche no son muy claras a pesar de que la difrección te envía unas instrucciones para evitar transitar por calles demasiado estrechas. Llegamos antes de la hora prevista del check-in y muy amablemente nos dieron la combinación para entrar y esperar allí. |La posada es muy bonkita. Tan solo 6 habitaciones pero grandes y espaciosas. Un aseo, brutal con una ducha sensacional. Hay una sala de estar muy comfortable, con diferentes juegos de mesa y un gran televisor. Y una terracita fuera, muy acogedora. |El desayuno es muy completo. Te traen tostadas recién hechas con un zumo de naranje, pasable. Plato de embutidos, bol de frutas y un poco de bollería. Buen café.|Y sobre todo, la experiencia de estar en una noche cerrada, con niebla y un silencio sepulcral

Carmen M.

Experiencia inmejorable. La posada está cuidada al mínimo detalle. La ubicación es perfecta ya que está muy céntrica. La limpieza es excelente. La habitación que nos tocó era enorme, al igual que el baño. Calefacción en ambos, y un ambiente super agradable y calentito.
El desayuno super completo y preparado con mucho cariño.
La atención muy buena.
Sin duda, un sitio para repetir.

Jose L. M.

El hotel destaca por su cuidada decoración, con una estética que combina madera con la arquitectura típica de la zona, lo que le da un aire acogedor y con carácter. Las habitaciones son muy amplias y bien equipadas, con sofá cama, escritorio e incluso una cuna para quienes viajan con niños, lo que lo hace una opción cómoda y versátil.

Entre los espacios comunes, el aljibe en la planta baja es un detalle único que le da personalidad, y la sala de juegos con billar y mini cine es un gran plus, sobre todo si vas con amigos.

La ubicación es otro de sus puntos fuertes. Aunque está junto al castillo y algo apartado del centro, Medinaceli es pequeño, así que sigue siendo una localización conveniente y con facilidad para aparcar.

El aspecto menos logrado ha sido el desayuno. Con el nivel del hotel, se esperaba algo más completo, pero solo ofrecen café, zumo y lonchas de embutido, y las raciones están muy medidas. Además, aunque hay una máquina de café disponible, al pedir un poco de leche nos indicaron que no era posible porque el turno del desayuno había terminado, lo que resultó un poco rígido para un establecimiento de este precio (84 € la noche).

En general, es un hotel con mucho encanto, bien ubicado y con espacios interesantes, pero la atención al detalle en el servicio podría mejorar para estar a la altura de su categoría.

Francisco J.

Hemos pasado por este hotelito encantador y todo ha sido excelente. La habitación, un desayuno magnifico, la atención de Chus y el propio pueblo de Medinaceli. Desde luego que si volvemos aquí repetiremos.

Macarena G.

Super recomendable!! Nos han tratado genial, todo amabilidad y facilidades desde que llamamos para reservar. El hotel estaba impecable y con muchos detalles que han hecho nuestra estancia super cómoda. Perfecto para viajar con niños, tienen hasta zona de cuentos y juegos. Habitación amplia, camas cómodas, buen desayuno y excelente ubicación.

gabriel E. G.

Estuvimos una noche de paso en las retajas y nos sorprendió muchísimo! Es una casita con detalles muy cuidados en un pueblo precioso. Llegamos tarde, cenamos en un bar recomendado por Chus en el pueblo y estuvimos jugando al billar en la sala de abajo mientras tomamos una copa. Estuvimos como en casa !