Hotel Rural El Joyo - Poyales del Hoyo, Ávila, Ávila

Victor G.

Hemos pasado dos noches de maravilla alojados en el hotel Joyo que lo llevan dos personas encantadoras Javi y Maria. Durante la estancia hemos recibido un trato inmejorable, hemos estado atendidos desde el minuto 0, con indicaciones para llegar, pendientes de que no nos faltara nada en la habitación, se tiene mucha privacidad. Si tenemos que hablar de la comida, los desayunos realizados por ellos han sido muy completos. Las cenas completas también, calentitas y muy ricas. Y como amantes de los animales que somos nos encanto tener la compañía de su perrita Zinca, su otra perrita y sus muchos gatos. En definitiva una experiencia única, rural, y nos hemos sentido como en casa en todo momento.

Ana J. C.

Fuimos gracias a una smart box.
La habitación tiene lo justo y necesario. En el restaurante te ofrecen un menú casero cocinado por lo propietarios pero no disponen platos fuera del menú. Aun así, todo muy rico y casero. El camino para llegar a la casa es de tierra. Lo recomiendo para pasar un día tranquilo.

Peloto 7.

Un lugar precioso y muy tranquilo, se encuentra en medio del campo en la falda de la sierra de Gredos y a nada del valle del tietar y la zona de la vera, menuda situación, rodeado de piscinas naturales y de ríos donde pasar el rato, todo muy limpio, camas, habitación, servicio con toda su ropa muy limpia, toallas, sabanas ect.. calefacción en la habitación y en el baño, las camas cómodas y bien para descansar, los dueños Javier y María son gente encantadora, da gusto el trato y su atención en todo momento, desayuno y cenas todo bien y muy casero... otras reseñas hablan del camino de acceso, que es de tierra y piedras.. obviamente..!! es un hotel rural, no el centro de Madrid y tampoco es muy problemático el poder entrar, nosotros fuimos con un coche nuevo y sin problema. En definitiva para nosotros todo genial..!! Si te gusta la naturaleza y la tranquilidad este es tu hotel rural..!!

Inmaculada L. G.

Hemos pasado pasado un finde semana muy agradable entre naruraleza y animales. Cerca del alojamiento hay muchos sitios y paradas para observar el paisaje, piscinas naturales, etc.
Respecto al alojamiento nos ha gustado mucho. Hay wifi y tiene parking muy amplio para dejar el coche. La habitación con los enseres necesarios y todo muy limpio. La zona del restaurante igual, acogedor, muy limpio y te sirven el desayuno rápido y variado.
Los dueños muy amables; preguntamos por pueblos que visitar y nos aconsejaron cerca de la zona.
En general muy contentos con la experiencia, seguro que repetimos.

Lucía C. (.

Un entorno espectacular, y una casa forrada en piedra preciosa. Las habitaciones están muy limpias, y son acogedoras. Desayuno y cena con productos de proximidad en platos sencillos y riquísimos.

El personal del hotel es encantador, atentos con todo lo que necesitas además de ayudarte a la hora de hacer planes por la zona, ya que te aconsejarán acerca de lo que puedes ver en los alrededores de Poyales.

Aunque sí que hay que tener en cuenta que el camino de acceso se puede complicar según el coche que tengas, porque hay bastante piedra, y quizás un coche bajo tiene problemas.

Alexandra M.

Estuvimos el fin de semana con una caja regalo y no nos gustó demasiado. El camino para llegar estaba fatal, las habitaciones con ropa de cama y toallas muy viejas, además no estaba limpia, había telarañas y pelos de animales. No había aire acondicionado y no se podía abrir la ventana demasiado porque las habitaciones están en planta baja y sin rejas, y al sitio podía acceder cualquier persona porque no había puertas cerradas. Pasamos mucho calor. El desayuno no estaba mal: zumo, tostada, leche o café y un bollito. La cena muy regular, de primero a elegir entre ensalada o gazpacho, de segundo lomo, huevos fritos o croquetas y el postre malísimo.

No volveremos

A B.

Estuvimos el fin de semana, y no fue como esperábamos. Habitación vieja, con sábanas y toallas muy viejas y estropeadas, estaba lleno de moscas en el baño, por lo que no nos pudimos duchar ahí, además del insoportable olor a humedad. El camino hasta llegar al hotel es de arena y piedras, y no está nada cuidado. El desayuno bien y se adaptaron a la celiaquía de mi novio, haciéndole pan sin gluten. El entorno del hotel es precioso con muchas piscinas naturales y sitios donde poder bañarte.

Carlos S.

Pasamos una noche con viva box
Habitación muy básica pero suficiente para dormir y ducha. Incluye desayuno que aunque sencillo pero suficiente (café, zumo de naranja natural,tostada y una magdalena )
Las personas que lo llevan muy amables. El sitio de la casa es un poco lío llegar por Google Maps pero cuando llegas hay unos carteles que te llevan directamente a la casa