Hotel sanmar - Cóbreces, Cantabria

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El desayuno me pareció un robo, 18 euros por 2 colacaos, 1 infusión, 1 café y 4 medias tostadas con una loncha de jamón finísima. Absoluta sensación de aprovecharse del turismo, me entristece. Una lástima, porque el sitio es muy bonito. No lo recomendaría por el dineral que fue.

Elva J. M.

Un 10! Personal muy amable, habitación preciosa con vistas al mar en esta época muy tranquila la zona. También pedí un detalle para mí pareja y por 5 euros me pusieron bombones y cava muchas gracias!esperamos volver pronto

Germán R.

Siempre he procurado compartir reseñas positivas de los lugares que visito, tanto restaurantes como hoteles. Por eso esta reseña no nace del enfado, sino del deseo sincero de advertir a quienes buscan un lugar donde sentirse bienvenidos y cuidados.

Cantabria es una tierra mágica. Cada rincón tiene algo especial, y esta crítica en absoluto va dirigida a su entorno, que es, como siempre, maravilloso. El problema fue la experiencia vivida en el Hotel Sanmar, gestionado por personas que, en nuestro caso, mostraron una actitud completamente carente de empatía.

Íbamos caminando con un niño pequeño que, de forma urgente, necesitaba ir al baño. Nos acercamos al hotel con educación y respeto, explicando la situación, simplemente pidiendo ayuda. Pero, en lugar de comprensión, nos encontramos con formas frías y poco humanas. Nos echaron visiblemente molestos, con indignación, sin ofrecernos ni una mínima muestra de solidaridad. No hubo gritos, pero sí una dureza innecesaria. Uno espera humanidad, sobre todo cuando un niño está implicado.

Rechazar ayudar a un menor en una situación de necesidad básica no solo nos pareció inaceptable, sino profundamente doloroso. La hospitalidad no se mide solo en comodidades, sino en gestos humanos. Y en este caso, faltó por completo lo esencial.

Por esta razón, no puedo recomendar este hotel. En zonas de paso como esta, donde tantos peregrinos y viajeros circulan, lo mínimo que uno espera no es lujo, sino humanidad. Y es justo eso lo que echamos en falta.

Lamento profundamente la actitud con la que se nos responde, que por sí sola refuerza el motivo de mi reseña. En ningún momento “invadimos” ninguna propiedad. La puerta del hotel estaba abierta y no había ningún cartel que indicara lo contrario. Entramos de forma respetuosa, con educación, y lo único que solicitamos fue que un menor —sí, un menor— pudiera utilizar el baño con urgencia.

No íbamos a registrarnos como clientes, evidentemente, pero tampoco era una petición desmedida. Fue un acto de humanidad lo que pedimos, no un servicio contratado.

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La ubicación muy buena, a primerisima linea de playa. Las instalaciones muy bien,así como la limpieza.El trato con los gerentes fue muy cordial . habitaciones sencilas,limpias y muy comfortables.|Un sitio muy recomendable para alojarse.-|:-)

Edurne S. M.

Lugar maravilloso en un entorno espectacular.

El hotel está fenomenal y la habitación está muy limpia y es bonita y muy agradable

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Todo perfecto en el apartamento, cama muy cómoda, baño grande, la sala y la cocina muy correctas, el único pero es que el apartamento no tiene salida directa al jardín.

Javier D.

Las habitaciones eras más bien pequeñas pero con buenas vistas y nada de ruido, lo malo que tienen es que empezaron a subir los precios desde hace 5 años cada vez mas y más y decidieron reducir las raciones con casi el doble de precio. Si quieren comer bien el restaurante de enfrente está bastante mejor

Eva C. P.

Te hacen sentir como en casa, negocio familiar muy acogedor, habitaciones muy limpias, desayunos completos, volveré 🙂