La Tranquera - Nuévalos, Zaragoza

La Tranquera es un acogedor bar ubicado en C. de la Constitución, 33, 50210 Nuévalos, Zaragoza, España. Con una variedad de especialidades y servicios, es un lugar ideal para disfrutar de una comida o bebida en un ambiente relajado y agradable.

Entre las especialidades de La Tranquera se destacan sus opciones de bar, perfectas para disfrutar en compañía de amigos o familiares. Además, cuenta con otras comodidades como asientos al aire libre, servicio para llevar, consumo en el lugar, entrega a domicilio, y una amplia selección de bebidas que incluye alcohol, bebidas fuertes, cerveza y vino.

El espacio del bar ofrece asientos cómodos, un ambiente informal y acogedor, ideal para reunirse con grupos de amigos o colegas. Además, cuenta con servicios como sanitarios, estacionamiento gratuito en la calle y la posibilidad de realizar pagos con dispositivos móviles mediante NFC, tarjetas de crédito y débito.

Con 145 valoraciones en Google My Business, La Tranquera tiene una opinión media de 3.2/5, lo que refleja la satisfacción de sus clientes con la experiencia proporcionada.

Si estás en busca de un lugar para disfrutar de una buena comida o bebida en un ambiente agradable y acogedor, La Tranquera es la opción perfecta. Su ubicación céntrica en Nuévalos, Zaragoza, lo convierte en un punto de encuentro ideal para residentes y visitantes de la zona.

Para aquellos que deseen disfrutar de todo lo que La Tranquera tiene para ofrecer, se recomienda visitar su página web para obtener más información y realizar reservas. No dudes en contactar con ellos y vivir una experiencia gastronómica única en este encantador bar.

Opiniones de La Tranquera

Jesús Almeida León

3/5

Paré camino al Monasterio de Piedra a desayunar algo. No tenían un simple sándwich mixto, así que me pedí un cafe y una tosta de jamón que me recomendó la camarera, por lo que me cobraron 7€.

Acubri

4/5

Recomiendo el sitio, un sitio bueno para tomar algo y comer de forma ligera. Comimos unas tostás y muy bien. El café excelente.

Emilio Moreno

1/5

9 euros por 9 calamares congelados. Realmente horrible, 7 camareros para 3 mesas y tardan una eternidad. Solo recomiendo las bravas. Comes a cualquier hora pero lo que comes es otra cosa.

eddy

1/5

Fui a cenar algo con mi familia, al entrar y pasar por la terraza cerrada un olor a porro que alucinamos. Algo lamentable y una primera imagen vergonzosa, y allí como si nada...
Dentro del bar eso parecía "El camarote de los hermanos "Marxs"
La comida era para que viniera Chicote y hacer un programa de los suyos.
No volví.

Gerardo Bermejo Berrio

3/5

Es un sitio de combate, ceamos y bien. La comida como esperábamos, algo sencillo y rico. pensamos q era el restaurante del hotel pero no..... el chico que nos atendió muy amable. Eso esperamos bastante para acabar de cenar y cobros. Por lo de más calidad precio bien. Cenamos de raciones no se como estará los menús.

Ana Lopez Garcia

1/5

15 minutos para venir a tomar nota de las bebidas. La comida nos dicen que no podemos pedirla hasta dentro de un rato porque en la cocina están a tope. Al cabo de 20 minutos más toman nota de la comida. Otros 20 minutos hasta que salen los platos, excepto uno. Tras esperar otros 15 preguntamos por el plato que falta y estaba sin hacer. Conclusión: cuando llega el último plato el resto de comensales ya ha terminado de cenar. Dos horas para cenar unas pizzas y un bocata. Calidad flojita y relación calidad precio mala.
A destacar la amabilidad y simpatía del camarero que intentó solucionarlo todo lo mejor posible.
Restaurante que no recomiendo

Gema Dominguez Campos

4/5

Hemos parado para comer pensando que era el restaurante de un hotel, y era un bar del pueblo, pero el servicio ha sido bueno, nos han mostrado la carta con las raciones, tostas, bocadillos y ensaladas disponibles. Y nos ha gustado bastante. Mi tosta de queso de cabra con cebolla carameliza, espectacular y el bocadillo también muy bueno.
Los camareros atentos y muy agradables.

Jorge Jiménez

4/5

Genial. La comida estaba muy buena. Lugar de batalla ya que hay pocos bares alrededor, pero los camareros muy atentos. Fuimos dos veces a cenar.