Enric Graboleda
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Edito esta reseña a día 14/07/2023 en contestación a la respuesta recibida por parte del establecimiento:
No seré personalmente cliente habitual del local, pero sí que hablo en nombre de más personas, pues no son pocos los conocidos que tengo que fueron o siguen siendo clientes (aunque no por mucho tiempo, a este paso), y no han sido casos aislados los de las historias que me han contado sobre cómo los habéis echado de la misma manera que a una persona muy cercana a mí. Por ejemplo, ¿para qué tenéis un podium para bailar si echáis de él a todas las mujeres de mediana edad para arriba pero a las chicas jóvenes y más atractivas les permitís quedarse sin problema alguno? Está claro lo que busca vuestro negocio.
Por otra parte, vuestro personal es igualito que vosotros, hipócritas y maleducados hasta el punto de la humillación. Las camareras y el personal de seguridad ejercen un comportamiento déspota aprovechándose de que siempre os posicionáis con ellos sin espacio para contraargumentaciones, por muy irrazonable que sea la posición del trabajador que inició la disputa, y vejando a vuestros clientes más fieles en el proceso. No sabéis dar argumentos válidos, solo sabéis vetar a uno tras otro cuando se pone en duda vuestro criterio, y ya he perdido la cuenta de las personas que han pasado por esa situación últimamente.
Podéis seguir prohibiéndole la entrada a todo el mundo que no encaje en vuestros estrictos cánones y echando a quien más os convenga, pero muchos ya os han calado y saben de vuestro historial empresarial y el porqué y cómo vuestra forma de administrar ha acabado arruinando otros tantos locales. Con este ocurrirá lo mismo; podéis seguir intentando enmascarar la verdad, pero siempre os delatarán las quejas de los viejos y nuevos clientes afectados los tejemanejes que os traéis entre manos. Por algo otros locales tienen cada vez más éxito mientras que el vuestro se estanca y se encuentra al borde de la ruina una y otra vez.
Es una verdadera lástima, porque los clientes que teníais antes de la pandemia realmente sentían que la discoteca era un lugar donde divertirse y pasarlo bien con sus coetáneos; ahora pasa lo que pasa. Es un poco complicado no criticar aún más aspectos deplorables del tinglado que tenéis montado, porque no terminaría nunca. Lo que sí que puedo afirmar con total seguridad es que vuestra prioridad ya no son los clientes ni su satisfacción, ya que sois expertos en ignorar lo que no os interesa. A un local que trate así a su clientela se le debería retirar la licencia; cuantísimo potencial desaprovechado...
No hay más ciego que el que no quiere ver, ¡así que seguid así, que seguro que os irá muy bien!