Posada El Marqués de Trancadorio - La Virgen, Cantabria

Posada El Marqués de Trancadorio

Ubicada en la tranquila localidad de Bo. la Virgen, la Posada El Marqués de Trancadorio es un acogedor alojamiento en Cantabria, España. Situada en la dirección Bo. la Virgen, 37, 39507 La Virgen, Cantabria, España, esta posada ofrece una estancia cómoda y relajante a sus huéspedes.

Características y servicios

• Alojamiento tradicional
• Bar en la propiedad
• Desayuno incluido
• Habitaciones amplias y limpias
• Anfitriona atenta y amable

Además de las habitaciones amplias y limpias, la posada ofrece un bar en la propiedad, perfecto para relajarse después de un día de explorar la región. El desayuno está incluido en el precio de la estancia, ofreciendo un buen inicio del día. La anfitriona es conocida por su atención y amabilidad, garantizando una estancia inolvidable.

Ubicación

La Posada El Marqués de Trancadorio se encuentra en el pequeño y tranquilo pueblo de Bo. la Virgen. Este entorno rural ofrece una experiencia auténtica de Cantabria, con paseos y exploraciones por la naturaleza en las cercanías. La ubicación es ideal para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de la paz y tranquilidad de la campiña.

Opiniones de los huéspedes

Con una calificación media de 4.6/5 según 214 valoraciones en Google My Business, es evidente que la Posada El Marqués de Trancadorio está haciendo las cosas bien. Los huéspedes aprecian la acogedera del hotel, las habitaciones amplias y limpias, el desayuno casero y la amabilidad de la anfitriona. Muchos recomiendan la posada al 100%, destacando su excelente ubicación y las comodidades que ofrece.

Contacto y más información

Puedes contactar con la Posada El Marqués de Trancadorio al teléfono 942704521 o visitar su página web marquesdetrancadorio.com para obtener información adicional, reservas y más.

👍 Opiniones de Posada El Marqués de Trancadorio

Raquel V. D.

4/5

Nos alojamos el fin de semana. La posada está en un pueblo pequeñito muy tranquilo. Desayuno correcto, pero no muy variado. Habitación amplia. Se oye mucho a la gente de las otras habitaciones. Hay un bar a la entrada del pueblo.

Jennifer F. R.

5/5

Hemos estado este fin de semana, todo perfecto. Hotel acogedor, habitaciones amplias y limpias. Desayuno casero, muy bueno. Buena ubicación. La anfitriona muy atenta y muy amable. Recomendable 100%

Paula T. S.

5/5

Estuvimos 2 noches y ha sido maravilloso, la habitación súper amplia,todo muy limpio, el desayuno casero, muchas variedad y todo buenísimo. Pero sin duda me quedo con la amabilidad de Amaia una estupenda anfitriona.La ubicación es perfecta y sin duda volveremos a repetir.

874anaisabelm

Ha sido una estancia inolvidable. La habitación limpia y correcta. El desayuno muy bueno con productos locales. La dueña un encanto que nos recomendó lugares para visitar muy interesantes cerca del alojamiento. Muy cerca de Santillana, Comillas, Santander......Volveremos sin dudarlo

RafaelRR1974

La habitación era amplia y bonita, y la casa tenía encanto. |El desayuno buffet muy abundante y bastante surtido. Quizás faltaría algo de queso, pero es un detalle menor. |Y el entorno en el que se encuentra, excepcional. |Muy tranquilo y silencioso. |Volveríamos sin dudar.

Marcos G. B.

5/5

Nos ha encantado. El lugar es muy bonito, tranquilo, situado en un pequeño pueblo y muy cerca de Comillas, San Vicente de la Barquera o Cabezón de la Sal. Habitación amplia, limpia, y la cama muy cómoda. La decoración también nos gustó mucho, muy bien cuidada. El desayuno incluido muy rico. Muchas gracias a Amaya por su amabilidad. Muy recomendado.

alicia C.

5/5

Hemos pasado en este hotelito rural el puente de agosto. Está situado en un pequeño pueblo ubicado estratégicamente para poder realizar diferentes rutas a poca distancia. El hotel destaca por su tranquilidad, su limpieza, un rico desayuno y la amabilidad y simpatía de Amaya, siempre atenta a las necesidades de los clientes y aconsejando sobre lugares para visitar.
Sin duda, un sitio muy recomendable.

Andriu R.

5/5

Estuvimos mi esposa y yo la primera semana de Agosto y de tranquilidad nada de nada ya que esa semana es plena temporada alta y el barrio está lleno de familias con niños y niños en casa de los abuelos. Menos mal que no trasnochan mucho y se acuestan relativamente pronto porque al ser verano y tener que tener necesariamente las ventanas abiertas por el calor, los ruidos de los niños corriendo, cantando y chillando por las calles se escuchan demasiado porque desde la habitación se oye todo todo y todo al ser un lugar pequeño y tranquilo el menor ruido en la calle se escucha perfectamente en las habitaciones. También nuestra ventana daba a la casa del vecino del tractor y su perro que también hacen de las suyas desde bien temprano.Amaya la dueña, muy atenta en todo momento, se encarga de que la estancia sea lo más agradable posible. Los desayunos son buenos y las habitaciones están bastante bien, bastante reformadas y limpias. Aunque está ubicada esta posada en un lugar apartado se encuentra relativamente en una posición estratégica.