Restaurante Los Esquiladores - Anento, Zaragoza

Maika G.

Hemos ido a visitar el pueblo el cual nos ha encantado. Queríamos comer en éste restaurante. Hemos estado llamando y no cogen el teléfono para poder hacer la reserva y entonces nos hemos acercado y cual es nuestra sorpresa, que está cerrado. Sería de gran ayuda para los clientes que lo pongan en su página web. Que encima ponía que está abierto y no hacer perder el tiempo a los clientes.

Juan C. R. C.

Hemos estado una noche en nuestra ruta Pirenaica en moto.
El lugar es acojedor y los nuevos propietarios nos han echo sentir como en casa. Hemos desayunado, comido y cenado y la calidad - precio es notable. El hostal se encuentra a unos 200 metros del casco urbano de Anento. El pueblo es muy bonito para visitar durante una jornada.

Andrés B.

El alojamiento está bastante bien. Muy nuevo todo ya que han abierto recientemente. La habitación "Beige" es muy amplia, decorada con gusto y con buenas vistas al pueblo. El baño con amplia ducha.
(ah! Cuidado donde aparcas en el pueblo, que te denuncia la Guardia Civil!)
El restaurante no es muy grande, y está muy bien decorado. Ofrece una comida casera espectacular. Bastantes platos a elegir, nos quedamos a comer y los platos fueron generosos y sobre todo con muy buena mano de cocina. Así como el trato de todo el personal de allí. Recomendable lugar donde comer o cenar.

Begoña G.

El hostal es precioso. Muy limpió y tranquilo. El restaurante insuperable. Una comida deliciosa el trato estupendo muy acogedor. Son nuevos, nada que ver con el que regentaba antes. 👍. Volvimos, solo para pasar el día en un pueblo estupendo y comer en este restaurante. Nos encanta.😍

Eva O.

Desastroso!!!!.
Teníamos una reserva, para las 14:30 y llegamos un poco antes, sobre las 14:15. Nos sentamos y tardaron en empezar a servirnos el primer plato ,más de tres cuartos de hora. Ya habíamos tenido que reclamar la bebida, porque tampoco llegaba. Entre el primero y el segundo, casi hacemos la digestión. Mi fideuá, sin gota de sal, las vichyssoise, con un punto agrio sospechoso y los postres de menú de 10€. Para colmo, les faltaban un montón de platos, con lo que tuvimos que conformarnos con lo poco que quedaba. Según nos dijeron, estaban desbordados porque las reservas de las 14:00 les habían llegado a las 13:00.(Tenían ocupadas dos mesas y otras dos en la terraza). Lo único bueno, que como compensación, nos rebajaron 3 € por persona. Aún así el menú no valía ni 12 €.

Sofía R. A.

No volvería ni aunq me regalaran la comida. Higiene 0, personal sin mascarilla, no tienen ni intención de ponersela. Estuve aquí hace algún tiempo y comí muy bien pero han debido de cambiar de dueños. Precio del menú de fin de semana de 18 €. Carne pasada, migas inexistentes.... Han hecho que mi día en anento termine en mal sabor de boca

Beatriz G. C.

Camareros muy amables y atentos desde el comienzo. Menú del día (domingo) con muy buena relacion calidad precio. Por 18€ cada uno, 5 o 6 platos a elegir de primero y segundo, muy bien elaborados, especialmente las carnes (hemos comido solomillo y carrillera y ambos platos muy bien cocinados y en buena cantidad). Si venimos de nuevo, repetiriamos seguro.

Gema C.

Las valoraciones del restaurante eran positivas y, como Anento es pequeñito, tampoco había muchas más opciones. Lo que ocurre es que después del buen sabor de boca que te deja el pueblo, te das de bruces con este restaurante y llega el bajón.

Dos personas que parece que no tienen experiencia en hostelería tardan más de 20 min en servirnos dos cervezas mientras se ocupan de... ¿5 mesas? Sumamos otra media hora esperando a que nos tomen nota cuando el restaurante se sigue vaciando.

La estampa es espectacular: 4 mesas y todos con la misma cara de acelga porque no están atendiendo a ninguna y tampoco vemos movimiento. Lo demás es ya de risa: casi no queda nada del menú, aparecen nuevos platos improvisados que tenemos que echar casi a suertes con la mesa de al lado porque nos quedamos sin ello... y todo por 20 euros el menú que, a mi parecer, deja bastante que desear.

Si decices venir aquí (seremos pocos los que volvamos), ya puedes armarte de buena paciencia.