Restaurante Serrano - Astorga, León

Pau

Increíble desde que entras en el restaurante. Para empezar, tanto los camareros como el que creemos que era el dueño te reciben con mucha amabilidad y una gran sonrisa para darte la bienvenida. Después, al tomarte nota, te hacen varias sugerencias de la carta y te lo explican todo fenomenal. Durante la comida están todo el tiempo pendientes de si necesitas algo, de si todo está de tu agrado… pero sin ser excesivo ni molestar, te hacen sentir muy a gusto. La comida muy rica. Te ponen un aperitivo de bienvenida. En nuestro caso pedimos un platito de jamón de entrante y estaba delicioso, de muy buena calidad; lo acompañan con una tostadita caliente de aceite y tomate. Canelón muy rico y sabroso. Tuvieron el detalle de ponernos unos paños calientes para limpiarnos las manos. El baño muy bonito y limpio. Con amenities. Una experiencia muy buena sobre todo por el servicio que ofrecen. Volveremos!

JoseLuis J.

Mas que cinco estrellas!
Cuando un profesional es entusiasta de su trabajo y está rodeado de otros profesionales familiares o no, de excelentes productos, un local acogedor y de un excelente saber conectar con los clientes, el resultado se llama Jesús y Restaurante Serrano.
Ojo, que ni soy familia, ni amigo, ni pelota de este local.
Fue la amanita cesarea y la pasión por las setas la causante de visitar este restaurante.
Jesús, su padre y todo el equipo, muy profesionales, nos sirvieron todo lo que se puede ver en las fotos. Algunos de los platos, Jesús, terminó de prepararlos junto a la mesa mientras que nos explicaba que utilizaba y el por qué de ello.
Toda una clase magistral. Aunque no recuerde todo lo explicado, sí recuerdo la pasión con la que hacía el "speech".
En resumen, por no alargarme, EXCEPCIONAL!
Si voy por Astorga, volveré a Rest. Serrano.
GRACIAS!!!

PD: Dejamos cesarea y una caja de boletus para disfrute de otros clientes. 😉

iggy 6.

Sorpresa muy agradable. No era nuestra primera opción pero quedamos encantados. Excelentes platos. Recomiendo la cecina, Los garbanzos con pulpo y la perdiz. Como postre la leche frita increíble.

Mónica V. M.

Desde que llamamos hasta que nos fuimos un servicio y un trato INMEJORABLE. Nos buscaron un sitio después de acabar los turnos. La calidad de los platos buenísima. El servicio un 10. Y Jesus, el chef encantador. Se paso por la mesa a preguntar personalmente por el servicio. VOLVEREMOS

Robert M. C.

¡Fenomenal ! Todo en este restaurante era bueno. El servicio fue excelente, nos recibieron bien y nos acomodaron de inmediato, aunque teníamos una reserva, lo cual es recomendable. Tenían una gran variedad de platos, incluso algunos fuera de carta que eran de temporada. La comida estaba bien presentada y absolutamente deliciosa. El restaurante es acogedor, limpio, con un gran ambiente y los baños estaban impecables. Fue un gran lugar para comer. Muy recomendable.

S R.

El Restaurante Serrano en Astorga es un lugar con un servicio impecable. El personal es atento, amable y siempre dispuesto a ayudar, lo que hace que la experiencia sea agradable desde el primer momento. Sin embargo, en cuanto a la comida, aunque se nota el esfuerzo en la presentación y la calidad de los ingredientes, el resultado final no justifica del todo el precio.

Los platos están bien elaborados, pero en mi opinión, no alcanzan ese nivel de espectacularidad que cabría esperar en relación con el coste. En una ciudad con una oferta gastronómica interesante, esperaba algo más sorprendente por lo que se paga.

Pedro G.

No recordaba, después de 30 años, lo bien que te sientes en Serrano, disfrutando de sus exquisitas preparaciones. He ido muchas veces a Astorga y ahora creo que he perdido muchos momentos agradables por no haber comido en Serrano. No volverá a pasar. La bodega que tienen es magnífica con unos precios acorde a la calidad de los vinos. Y por supuesto nada de esto puede tener una valoración alta, si no fuese por el estupendo servicio que tienen. Muchas gracias chicos disfruté muchísimo. MUY RECOMENDABLE.

Alicia

Un sitio de diez, ambiente relajado y amplio, la comida fantástica y los trabajadores muy atentos.

De aperitivo nos ofrecieron unos palitos de pan con paté de boletus. De entrantes pedimos tataki de atún, boletus con foie y tomate con bonito en escabeche. De plato principal probamos las chuletillas de cordero al horno y el magret de pato.
Todo riquísimo, de principio a fin. Mi experiencia fue que todos y cada uno de los platos te dejan con ganas de más, de repetir de nuevo el plato, de que vuelva a llenarse y empezar de nuevo a comerlo. Todos los platos incitaban a mojar pan en ellos y seguir disfrutando un poco más de los sabores. Si tuviese que elegir, me quedaría con los boletus, que estaban increíbles y el magret de pato que fue sublime, la salsa sin duda te deja con ganas de más.

Los postres muy buenos también, pedimos el semifrío de chocolate blanco, las fresas infusionadas con sorbete de mandarina y la leche frita. Personalmente, el que más me gustó fue el semifrío de chocolate blanco, estaba delicioso.