Restaurante Venta de Aires - Toledo, Toledo

Rosalia H.

Comimos cocido: Está espectacular y es abundante. El restaurante es muy elegante y grande, con una decoración repleta de obras de arte y muebles antiguos. Las terrazas son ideales y muy acogedoras. Está ubicado en muy buen entorno de Toledo. No tiene aparcamiento propio pero hay uno de pago cerca. Hay muchos estacionamientos de zona azul (los domingos no se paga). Recomendable completamente.

Patricia

Es un restaurante con una decoración, servicio y limpieza excepcional. Con un estilo rústico y toques modernos han sabido apartarse a los nuevos tiempos con mucho éxito.
Por poner un “pero”, las ensaladas salen muy frías directas de nevera y la zanahoria es de bote. Algo que me llama la atención ya que en general en todos los platos la materia prima suele ser fresca y de gran calidad.
Pero sin duda un lugar para repetir.

Katherine B.

Sitio encantador con muy buena atención y cuidado de detalles. Si bien pasamos poco tiempo en el restaurante y no llegamos a pedir postre, todo estuvo muy bien. Desde la atención del personal, la explicación de los platos en carta así como sugerencias de parte de los camareros hicieron nuestra estancia una experiencia para repetir. El sitio tiene una decoración súper chulo, ya sea para celebrar eventos, comida con amigos y familiares o una cena romántica en pareja. Tiene varias estancia con decoración diferente. Recomendación, reservad antes, ya que suele estar siempre lleno.

Carolina F. L. C.

Un sitio con mucho encanto!! La comida deliciosa! Muy recomendable las croquetas de carabineros y el arroz meloso de presa ibérica y calamares! Si tengo que poner algún inconveniente es que la mesa donde nos ubicaron se movía demasiado y casi si nos viene abajo un par de veces ! Por todo lo de mas perfecto!!

Manuel D. S. O.

¡Sencillamente espectacular! El tamaño de las raciones es muy respetable. El ambiente de los diferentes espacios es muy acogedor y cuidado. En uno de los salones tienen un horno.

Snipin S.

Sitio elegante con muy buen ambiente y buena comida, tanto para desayunar o tomar algo como para celebrar eventos o hacer una buena comida.
El local es super bonito muy bien ambientado limpio y ordenado.
El personal es muy amable, rapido y educado.
La comida esta buenísima nunca he pedido algo que no me haya gustado y eso que he ido bastantes veces.
Esta ultima vez hicimos un cocido en familia, comimos en nuestro propio salón privado con menú cerrado con un camarero para nosotros que nos atendió con todo de maravilla.
El cocido muy muy bueno y las raciones mas que abundantes, pedimos para 10, todos nos quedamos llenos y sobró casi la mitad, nos la pusieron para llevar dividida en tuppers.
El cocido venia con unos entrantes de crema de guisantes muy muy buena, después la sopa servida en dos pucheros, calentita pero sin quemar, perfecta para comer, acompañada de unos platitos con guindillas o encurtidos para acompañar la sopa. Despues en dos bandejas trajeron la carne junto con los garbanzos y alguna verdura, todo bien hecho los garbanzos ni muy duros ni muy blandos y muy bueno. Junto con un platito de tomate y una botella de aceite de oliva virgen extra para acompañar (yo me lo tomé con el pan y estaba increíble). Y ya por ultimo el postre, a elegir de la carta de postres, yo tomé tarta de queso, que he de decir que a pesar de que lleva mermelada y yo no soy muy fan, estaba muy muy buena, super cremosa no muy fuerte y una porcion bastante grande.

Por ultimo tomamos un café, no soy experta en café pero estaba bien rico y calentito.

ruben V. C.

Lugar elegante, muy bien ambientado y con todo lujos de detalles. El personal muy amable y profesional. Tiene varios salones dependiendo de la ocasión y todo ellos muy señoriales. Pedimos como entrantes las croquetas y la ensalada, ambas estaban muy buenas y no tardaron en exceso en traerlo. Lo que me pareció fuera de lugar es que las croquetas fueran acompañadas con simples patatas paja de paquete. Como principales optamos por la perdiz y la carne de ciervo, y aqui el motivo de que no le ponga 5 estrellas, ambos platos venian pasados de cocción, el ciervo llegó demasiado hecho y, además de reseco, por algunas zonas sabía a quemado, la perdiz tampoco se quedaba atrás, bastante seca y cocinada. Si no la hacen al punto deberían preguntar antes al cliente el gusto de la carne para evitar este tipo de contratiempo.
En definitiva, es un lugar para ir en alguna ocasión especial por lo bonito que es el lugar, pero si lo que quieres es disfrutar de alta cocina hay otras opciones mejores.

fresa X.

Local encantador, con historia, muy bien decorado por dentro, mucho espacio, con un gran salón y se veía limpio.

Fuimos a celebrar un cumpleaños de unas 55 personas, entramos a las 13.30 y salimos a las 21.30, o sea una jornada laboral…

Por partes, la comida nos llegó fría, una lástima ya que comerte unas croquetas que tendrían que quemarte en la boca al masticar, estaban congeladas… o sea vomitivo…

El pescado muy bueno pero también llegó frío, había gente que comió costillar, carrilleras y se veían platos generosos.

La bebida escaseaba, teníamos que pedir varias veces, había personal que veía que les llamábamos y pasaban de nuestra cara…

Una lástima ya que dejamos un pastizal, imagínate 55 personas, el dineral q ascendía esa cuenta…

Los celíacos estuvieron muy bien atendidos, hasta detalle del pan y postre sin gluten.

Por la noche nos quedamos 6 a cenar y tuvimos que pedir 5 veces a 5 personas diferentes, nadie nos servía y hasta parecía que les molestábamos.

El restaurante estuvo a tope desde que llegamos hasta que nos fuimos, ni que lo regalaran…

Los jardines súper bonitos, lástima que llovía.

Respecto al personal había que se les veía atentos y avispados y a otros se veía que estaban quemados de la vida y te metían cortes o pasaban de tu cara…