Arancha
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EXPERIENCIA NEFASTA,TRATO AÚN PEOR
Llegamos al alojamiento, nos dan la habitación número 3, la misma que hay fotos en Booking y consta que tiene persianas. Entramos y vemos que no hay persianas,y ademas la ventana está estropeada y no cierra bien,queda abierta,siendo una planta baja y dando a un patio. Llamamos a recepción,viene una chica,intenta solucionarlo sin éxito,nos indica que no hay mantenimiento al ser festivo,primera sorpresa,ya que un hotel vive de los festivos,lo que es lógico que sea cuando surjan más problemas. Llama a su superior,debido al volumen que tenia en el teléfono,escuchamos como dice que le dé golpes o que intente cerrarla como sea y no abrirla. Esto no es posible,la ventana sigue abierta,la solución que nos dan es devolvernos el dinero, no tienen habitaciones libres,y mantenimiento no va aparecer para arreglarla. Solicitamos hablar con el responsable,ya que la chica no tiene culpa. Hablamos con el,tratándonos de malas maneras,nos dice que el tema de las persianas que son fotos genéricas y que es mentira que aparezcan persianas en esa habitación,cuando se veía claramente que la habitación número 3 tenía persianas,dándonos voces y finalmente colgándonos el teléfono. Intentamos volver a llamar y el teléfono ya no daba llamada. Decidimos coger el dinero y tener que buscarnos la vida,a las 19.30h,con toledo lleno al ser festivo y a 500 kms de casa, teniendo el espectáculo de puy du fou en dos horas.
Cogemos las cosas de la habitación, y vamos a la recepción que nos indica la chica a por el dinero,al llegar nos pide que seamos nosotros quienes cancelemos la reserva de booking,a lo que nos negamos ,ya que nosotros no queremos cancelar nada, tras insistir acepta devolvernos el dinero. En el momento que saca el dinero,le solicitamos que nos dé la hoja de reclamaciones(lo cual ya habíamos mencionado antes que íbamos a pedir),y cuando creíamos que nada nos podía sorprender más, se niega a darnosla. Nos dice,de malas maneras ,que si nos devuelve el dinero no hay hoja de reclamaciones, totalmente alucinados le indicamos que está obligada a darnosla,tras su negación y como último recurso,aunque parezca surreal,le decimos que llamaremos a la policía,pero que lo que menos queremos es llegar a ese punto y alargar más la situación,pudiendo encima perder el espectáculo (aunque para espectáculo el que estábamos viviendo), sigue negándose,no quedándonos otros remedio que llamar a la policía. Esperamos por la policía,y cuando llegan,no nos dio tiempo ni a explicar lo ocurrido,que apareció con la hoja de reclamaciones,diciendo que había sido un error de ella, cosa sorprendente que una recepcionista de un hotel no sepa que esta obligada a darla. Ponemos la reclamación y por fin nos vamos,a buscarnos la vida y buscar dónde poder dormir. Creíamos que el que se rieran de nosotros había finalizado pero no, a la mañana siguiente,nos llama la chica,para decirnos que la ventana estaba rota que era una cosa irreparable el día antes,pero que ya esta arreglada,que si queremos volver,tras decirle varias cosas y por supuesto que no queríamos volver, nos llama también el encargado que nos había colgado el día antes,bastante más relajado, para ofrecernos volver. Debían pensar que habernos estropeado el fin de semana,lo iban a solucionar de esta manera,y se iban a librar de las reclamaciones. Decir que recibimos un trato nefasto se queda corto, parecíamos culpables más que víctimas.
